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Intervención del senador, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante discusión para solicitar reposición del proceso de elección del titular de la CNDH

Por Jaime Arizmendi

Argonmexico /Ciudad de México.

Estimadas senadoras y senadores.

Creo que el senado Zepeda tiene razón en cuanto a que deberíamos hacer un solo debate, porque estamos votando al final, una por una, lo que en realidad es exactamente lo mismo.

Yo quiero llamar a la Mesa Directiva a que reencauce el procedimiento, y hagamos un solo debate.

Lo que tenemos que debatir puede dividirse en partes:

La primera, ¿aceptamos el resultado de la votación ocurrida el jueves o no? La segunda,

¿convalidamos el procedimiento, lo perfeccionamos repitiendo la votación? O la tercera, que es la postura de mi grupo parlamentario, el procedimiento trae un vicio de origen que se ratificó y confirmó con el resultado cantado de la votación efectuada el día jueves.

Por lo tanto, nosotros deberíamos hacer, presidenta, un solo debate con una sola expresión, si aceptamos lo ocurrido el jueves o reponemos el procedimiento. Y en esa parte nos vamos seguramente a dividir.

La postura del grupo parlamentario del PRI es que deberíamos reponer todo el procedimiento.

Paso a explicar las razones, estimados amigos, la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, preveía precisamente que se determinara un método específico y menciona, para que no esté sujeta a las decisiones parlamentarias.

Dicho moderadamente y con respeto, para que los señores senadores no hagan sus caprichos, y puedan modificarlo a modo, para que finalmente el resultado logrado sea el que ellos necesitan o el que ellos quieren.

El pasado jueves se llevó a cabo una votación, y hay que decirlo con todas sus letras, la votación se llevó a cabo como siempre, desgraciadamente con los errores de siempre.

Uno de esos errores es, uno, nunca se pasa lista antes de la votación para saber cuál es el umbral del quórum necesario para obtener la votación calificada.

Segundo, en la mención de los votos emitidos no se hace una clasificación de votos a favor, votos en contra, votos en abstención, y votos nulos, que son todos aquellos que no cumplen con los requisitos que señala nuestro reglamento de votar en un sentido o en alguno de los tres sentidos que prevé.

Pero eso, en opinión de nuestro grupo parlamentario no nulifica el voto para el quórum, lo nulifica para la votación, no para hacer quórum.

Por lo tanto, en la votación del jueves tendríamos que reconocer que votaron, se emitieron 116 votos, y no los 114 que cantamos.

Hay que decirlo con todas sus letras, ya estamos con suficiente tiempo en este Senado como para que ahora simplemente hablemos para complacer tal o cual postura.

Los señores secretarios que operaron ese día, siguieron exactamente el mismo procedimiento de siempre.

Puedo decirlo con cierta autoridad, precisamente porque no estuve, y porque ayer en la Mesa Directiva el interrogatorio a los secretarios y al secretario técnico, se hizo exhaustivamente, y el resultado fue el siguiente: 118 cédulas repartidas, porque solo hubo 10 cédulas sobrantes, y 116 votos emitidos. Ahí vendrá la diferencia de nuestra interpretación, pero una diferencia que no va a salvar repetir la votación, al contrario, la hará más grave, porque estaremos sobre los vicios del procedimiento añadiendo uno más.

Esta interpretación ya la hizo la Mesa Directiva y pidió que se consultara el jurídico, y el jurídico dio su opinión.

¿Cuál es la Litis? Cuantos senadores estaban presentes. En nuestra opinión, había 116, y eso sube el umbral de la mayoría calificada.

En opinión de otra parte de la Mesa Directiva, había 114, ¿por qué? porque así se han contado siempre. Lo malo de hacer las cosas mal, no significa que eso las legitima.

Tenía que presentarse una situación como ésta, donde un voto iba a ser la diferencia, 116 senadores emitieron su voto.¿Alguno de los secretarios ocultó uno de esos votos? Esa sería una narrativa pues más sofisticada.

Pero lo cierto es que no se contaron los votos que significaban el sobre vacío y la hoja en blanco.

Esa es la Litis.

Hubo dos senadores que pusieron, uno un sobre, y otro una hoja en blanco. La ley no permite eso, pero eso quiere decir que están ausentes, eso quiere decir que están ausentes o debemos de considerar que el hecho de pasar a emitir un voto aunque fuera nulo, no lo hace presente.

Voy al reglamento, y no solo al nuestro, al de la Cámara de Diputados. Enseguida presidenta, le suplico me considere como si estuviera leyendo el reglamento el secretario de la Mesa Directiva y me lo abone al tiempo.

¿De qué se trata? El reglamento dice perfectamente que si en la votación no se alcanza el quórum, por lo tanto no se tiene que suspender y se suspende incluso la Sesión.

En otras palabras, voto es quórum, y por lo tanto debía tomarse en cuenta el voto nulo.

Estimados amigos, no pequeños de ingenuidad, y se lo digo con todo respeto a la fracción mayoritaria, en la que la indignación de mis compañeros secretarios, a quienes he visto actuar muchas veces en la Mesa Directiva, tenía un alto grado de justificación, porque como consta en las investigaciones que realizamos, no hubo ningún intento de guardar o sustraer un voto para modificar el umbral de quórum.

Hay una mala interpretación, y una interpretación que debía resolver quien está facultado para hacerlo, eso es lo que hay.

¿Qué significa repetir la votación? Un gesto político encomiable, estimable, porque quiere decir que la principal preocupación de ustedes es igual que la nuestra, salvar el prestigio del Senado.

Pero desafortunadamente ese acto haría todavía más ilegal lo que hicimos el pasado jueves.

Luego entonces, honorables compañeros del Pleno, midamos muy bien nuestros siguientes pasos.

Una opinión estrictamente de este grupo parlamentario, es que repetir la votación significaría, o por un lado, legitimar lo que de origen no es legítimo, o, segundo, hacer todavía más ilegal lo que ya habíamos empezamos a hacer mal.

En opinión del grupo parlamentario del PRI no debe haber lugar a otra votación, y el proceso debe reponerse desde el principio, como marcaba la ley y el acuerdo que tuvimos y firmamos todos los integrantes de la Junta de Coordinación Política.