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Padre se reencuentra con sus 4 hijas después de ser separado por la política de tolerancia cero de EE.UU

Entre 2017 y 2021, el gobierno del expresidente Donald Trump separó de sus padres a por lo menos 3.900 niños, algunos con solo unos meses de edad, a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México.

Por entonces aplicaba la llamada política de tolerancia cero.

El objetivo era disuadir a los inmigrantes de entrar a EE.UU. y facultaba al Departamento de Justicia estadounidense a deportar mediante un juicio exprés a los adultos que cruzaran la frontera sin documentos. Los hijos entonces quedaban bajo la custodia del gobierno de EE.UU.

Los menores eran en su mayoría de Guatemala, Honduras y El Salvador, y pasaron días en centros de detención, donde algunos fueron hacinados en jaulas de metal sin acceso a una ducha ni alimentación adecuada.

Cientos de niños tuvieron que esperar años, algunos más de la mitad de sus vidas, en EE.UU. en hogares temporales y con parientes y amigos antes de volver a ver a sus padres.

José Luis Martínez todavía recuerda los gritos de sus tres hijas después de que los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. se las llevaran. A él lo enviaron a un centro de detención.

Era poco después de la medianoche del 2 de noviembre de 2018. Martínez y sus hijas habían recorrido más de 3.200 kilómetros en autobús desde su país de origen, Honduras, en un viaje de 15 días hasta la frontera de México con Texas, EE.UU., país en el que pensaban pedir asilo.

Las niñas tenían entonces 10, 12 y 14 años. Durante un mes, Martínez preguntó una y otra vez a los agentes estadounidenses cuándo podría volver a ver a sus hijas. Nunca obtuvo respuestas.

El gobierno eventualmente deportó a Martínez a Honduras, alegando que cruzó a EE.UU. de forma indocumentada.

Pasaron casi cuatro años para que finalmente pudiera reencontrarse con sus hijas en EE.UU., donde vivían con su abuela paterna y su tía.

“Me llamaban y decían ‘Papi, papi, ¿por qué no has vuelto?’. Y tuve que decirles que me deportaron”, le dijo Martínez a la BBC. “Fue muy duro”.