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Renovación de Dirigencia de Morena, Ejercicio Estadístico; No, Elección Constitucional: INE

De la Redacción

Argonmexico / El proceso de renovación de la dirigencia nacional de Morena, organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) en acatamiento a lo ordenado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), corresponde a un ejercicio estadístico que mide el porcentaje de preferencia y no el número de votos por candidato.

Una encuesta no se puede comparar con una elección porque no existen votos como tal, sino preferencias.

A diferencia de una votación, donde un sufragio hace la diferencia, en una encuesta la preferencia tiene un intervalo de confianza y por ello no es una medición precisa.

En una encuesta no se tiene un universo completo como en el caso de una elección, donde cada ciudadana y ciudadano emite un voto. En el caso del ejercicio que se llevó a cabo entre el 2 y el 8 de octubre, de acuerdo con la metodología aprobada, se realizaron 4 mil 783 entrevistas efectivas por las tres casas encuestadoras, lo cual es una representación nacional de la población y por eso los resultados son estimaciones.

Frente a ello, el grupo de expertos del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM designados por el INE, Patricia Romero y Carlos Rodríguez, consideraron la imposibilidad de cuantificar simplemente los votos por cada candidato sin tomar en cuenta el intervalo de confianza y la representatividad nacional. 

En el caso de la Presidencia, el intervalo de confianza de Porfirio Muñoz Ledo –límite inferior 23.48 y límite superior 27.19- se traslape con el de Mario Delgado Carrillo – límite inferior 23.56 y límite superior 27.03-, por lo que estadísticamente no se puede determinar un ganador.

Los resultados establecen un .05 de diferencia en las estimaciones de ambos candidatos que, si bien a nivel muestral corresponderían a dos votos de diferencia, es necesario considerar que se trata de una representación y no de un universo, y debe tomarse en cuenta el intervalo de confianza.

Los votos en una encuesta no pueden ser considerados exclusivamente sin ninguno del resto de los factores, como sucede en una elección constitucional, en donde la diferencia de un voto puede ser definitoria. 

En una encuesta se crean estimaciones, proporciones asociadas a un intervalo que permite definir si hay un solo ganador o un empate técnico, ya que no se define si un candidato tuvo un cierto número de votos  y si el otro tuvo uno o dos menos, sino que se habla de los rangos de porcentaje de votación. 

Durante la encuesta abierta, realizada del 2 al 8 de octubre, participaron las encuestadoras Covarrubias y Asociados, Parametría y BGC Ulises Beltrán y Asociados, quienes trabajaron de forma estrecha con los expertos de la UNAM.

Para las encuestas realizadas por las encuestadoras Covarrubias y Asociados, Parametría y BGC Ulises Beltrán y Asociados se seleccionaron 150 secciones electorales para cada empresa y una sobremuestra de 50 adicionales, en caso de que las condiciones no fueran propicias para el desarrollo de al menos mil 500 encuestas.

La recolección de datos se realizó a través de una entrevista cara a cara en el domicilio de los militantes y simpatizantes del partido, mediante un cuestionario con un dispositivo móvil que permitió conocer con claridad el punto donde se llevó a cabo.

La integración de las bases de datos de las tres empresas para obtener los intervalos de confianza resultantes de la preferencia por cada candidatura fue realizada por los expertos de la UNAM, además de que todos los intervalos se calcularon en el 95 por ciento de confianza.

Para el caso de la Secretaría General, los resultados de la muestra y su consecuente estimación de la representación nacional y el intervalo de confianza permiten establecer con claridad un ganador.