ColumnasDestacadosDevaneos (Ma. Elena Maldonado)

Hecho en México

Argonmexico

Comprar productos hechos en México debería ser una forma natural de conducta, aunque es verdad que el sentido común es el menos común de los sentidos. Un paseo por los centros comerciales me hace sentirme en cualquiera de Estados Unidos, empezando con todos los anuncios en inglés.

    Triste país que no defiende lo propio, que no se enorgullece de su lengua materna; todas las indicaciones, los avisos… incluyendo las revistas, locutores, presentadores, en vez de privilegiar términos “nuestros”, se ufanan en decir cool, sale, mail, trendy, nice, fashion, red carpet, hipster, hasta me dan risa ya que muchas veces no tienen idea de lo que realmente quieren expresar; aunque ellos se deben sentir muy “chic”. Muy en contra de mi parecer en el que muestro el tamaño de mi cultura a través del conocimiento de mi propia lengua.

      Hay tiendas que vienen de “gringolandia” entonces casi lo podría comprender, pero hay tiendas de mexicanas y mexicanos con productos mexicanos (dicen) pero llenan sus locales con letreritos en inglés –la mayoría- los menos en italiano, francés, aunque ahora están de moda también el uso de algunas palabras tibetanas y prehispánicas.  

    Reviso las etiquetas para conocer el origen de la prenda, ya sabemos que la mayor parte de los productos: vajillas, textiles, plásticos, electrónica, casi cualquier cosa, son de origen chino, también encontramos un porcentaje representativo de la India, Vietnam, Pakistán. Tristemente grandes marcas que usted compra están en un libro negro, libro en el que se anotan aquellas marcas que fábricas sus artículos mediante la explotación.

    El 90 % de las prendas de vestir de última moda se fabrica a precios irrisorios en algunas de las zonas de libre comercio del sudeste asiático, América Latina o el este de Europa. En las llamadas fábricas de sudor trabajan millones de mujeres y niños en jornadas de entre 60 y 84 horas semanales por un sueldo que no suele sobrepasar el 0,4% del precio de venta del artículo, según denuncia Campaña Ropa Limpia, una ONG presente en 10 países europeos, entre ellos España. Entre esas marcas está Nike, Levi´s, Adidas, Disney… incluida Nestle que además hace campañas en donde invita a no darle a los niños leche materna, pero eso es otro tema.

    Hoy invito a los mexicanos a comprarle a los mexicanos, a invertir su dinero en bancos mexicanos, a viajar, comer, beber, cantar, bailar en México, y cuidar sus mares, ríos, bosques; sobre todo a su gente, ya que cuidar sus recurso naturales deviene en habitar un mejor lugar para todos. Si, ya sé que las empresas trasnacionales rentan locales, generan empleos, pero un alto porcentaje de esas ganancias se va para otro país, mientras los mexicanos en su mayoría las dejan aquí, muchos reinvirtiéndolas.

      Definitivamente creo que los bancos deben ser nuestro punto de partida. Sabemos que la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, les permite a los banqueros cobrar aquí, las comisiones más caras que en cualquier otra parte del mundo –verifique esto- y en el negocio del dinero, ellos sacan generosos porcentajes de ganancias que se llevan a su país. Y no le pasan nada a las finanzas mexicanas si perdemos por ejemplo a City Banamex, (banco estadounidense) ni a sus actuales colaboradores, ya que ellos encontrarán empleo en los bancos mexicanos que ampliarán sus horizontes, así que procuremos invertir en Banorte e Inbursa. Y a exigir que mejore el sistema bancario en general.

     Aunque en general debemos exigir que mejore todo. Mientras encontramos la forma de modificar el pésimo, corrupto e ineficiente desempeños de los “gobernantes”, hagamos lo que está en nuestras manos, lo que decidimos sin temor a represalias, -no quisimos dejar de pagar prediales, impuestos, hacer un paro general-  bueno, ya que elegimos en esa faceta mantenernos quietecitos ante las conductas aberrantes de los políticos, al menos mejoremos ese poco que unidos se convierte en mucho al provocar que lo Hecho en México multiplique sus ventas, que la derrama económica provocada en paseos y viajes se realice aquí. Poner en nuestros perfiles de redes sociales nuestra bandera, intentando así demostrar nuestro patriotismo no basta, hay que serlo en cada una de nuestras conductas, en la defensa de nuestro idioma, en este diario caminar, eligiendo fortalecer el destino positivo y exitoso de nuestro país. Es una forma inteligente de fortalecer la economía, incrementar empleos, influir en el descenso de la rampante miseria que acosa a la población.

    Tengamos presente que el enemigo no está allá, lo tenemos aquí en cada “servidor público” que no desempeña sus funciones, en cada diputado, senador que no defiende nuestros intereses, que cobra sueldos y beneficios exorbitantes en donde lo justo sería tener un excelente desempeño  para la ciudadanía, no para sí mismos. Llevemos a cabo ese apoyo que contribuirá a que incluidos nosotros logremos una vida mejor.

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