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El PRD: ¿Crisis Terminal…?

Dios perdona, pero el tiempo, no. Florestán

Argonmexico / ¿Cuándo empezó la crisis del PRD…?

Es difícil ubicarla en el calendario, pero no tanto en la circunstancia: cuando dejó de ser la esperanza que en su momento fue.

Como a todos los partidos, lo desgastó el paso por el poder, del tiempo y los intereses patrimonialistas internos, hasta que llegó la escisión provocada por la salida de Andrés Manuel López Obrador a Morena, partido que no se puede entender sin él.

Un primer mejor momento del PRD fue en 1997, en las primeras elecciones para la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal en la que Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial en 1988 por el Frente Democrático y en 1994 ya por su partido, arrasó y convirtió esa posición en un santuario perredista, como confirmaron Andrés Manuel López Obrador en 2000, Marcelo Ebrard en 2006 y Miguel Mancera en 2012.

Pero el mejor momento de su existencia fue en las elecciones presidenciales de 2006, cuando López Obrador quedó, de acuerdo con el resultado oficial, a .56 de Felipe Calderón, lo que nunca ha aceptado. Volvería a competir en 2012, cuando le ganó más ampliamente Enrique Peña Nieto, por casi siete puntos, y tomó la decisión de dejar el PRD, y ya madurada su estructura paralela, formalizar a Morena como partido político e irse como su dirigente nacional y candidato presidencial único para 2018.

Registró perfecto el desgaste del PRD, la lucha interna por el poder, las parcelas y los privilegios y se fue, llevándose a un sector de la militancia suficiente para hacerse de la primera fuerza política de Ciudad de México, desplazando a su antiguo partido.

En la caída del PRD, una renuncia fue central e inicial: Cuauhtémoc Cárdenas, su líder histórico, pero que no produjo, a diferencia de cuando dejó el PRI en 1987, una desbandada, que sí provocó López Obrador, y hoy vemos que figuras de ese partido se van, sin llevarse a nadie, pero son figuras, y también empresarios, que le dan lo que no tuvo en 2006 y en 2012.

Pero aún no hay nada escrito ni definido.

Salvo él, hoy no hay ni candidatos presidenciales.

RETALES

1. FORMAS. El PRD ya se pudo poner de acuerdo en la forma de elegir, muy tarde, a su candidato al gobierno del Estado de México: será vía encuesta el fin de semana para nominarlo el miércoles;

2. RESTOS. De los 22 senadores que originalmente formaron la bancada del PRD quedan diez, los demás se han marchado al proyecto de López Obrador, a excepción de Armando Ríos Piter. Lo de Miguel Barbosa es un antes y después. El Senado lo reconoce como coordinador hasta que se pronuncie el tribunal electoral. ¿Y Dolores Padierna?; y

3. MURAT. Tras escuchar la crónica del elogio de Enrique Ochoa a José Murat Casab, a nivel de prócer, lo ungirá para presidir la Fundación Colosio. ¿Quién dijo aquello de pobre Donaldo? ¡Ah!, sí, José Francisco Ruiz Massieu, asesinado seis meses después.

Nos vemos mañana, pero en privado

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