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Miseria, Muerte, Vergüenza y Horror el Régimen Actual

Por María Elena Maldonado

Argonmexico / Varias veces he comentado que la política no debería ser el tema central de nuestras conversaciones, menos una enorme preocupación cotidiana, los políticos son nuestros empleados y los encargados de administrar los bienes de la nación, ellos deben hacer un trabajo adecuado que se proyecte en el bienestar de los ciudadanos –todos los que habitan en el país- incluyendo los turistas y los que aquí permanecen por diversos motivos.  Lo que hoy vivimos es verdaderamente un horror que crece diariamente en muertes por violencia, covid y otras enfermedades debido a un deficientísimo y precario sistema de salud.

Este nauseabundo régimen que hace y deshace en forma unilateral y nada es para bien de los pobres a los que tanto pregona querer ayudar, tanto los quiere que ya incremento su número. Hace tres años había 51.9 millones de personas en pobreza, el año pasado sumaron 55.7 millones; el mayor cambio en términos de carencias sociales se presentó en el acceso a los servicios de salud en los que hoy tenemos 15 millones sin esa prestación.

Desde febrero de este año la Auditoria Superior de la Federación detectó que los recursos usados de manera irregular en el primer año de gobierno de López Obrador ascienden a 100 mil 914 millones de pesos. Con ese dinero podría pagarse todo el presupuesto del INSABI y aún sobraría para pagar el costo de todas las instituciones anticorrupción.  Esto representa un récord histórico en cuanto a impunidad, pues hasta el momento el 98.1% de esos recursos siguen sin ser explicados, justificados o regresados a la Tesorería, lo cual supera al que era el punto más alto: 84.2% en 2018.

Punto aparte López Obrador dona 885 millones de pesos (41 millones de dólares) del Fondo México para que Honduras y El Salvador pongan en marcha los programas sociales Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida. Las donaciones para los programas sociales de Honduras y El Salvador fueron aprobadas el 20 de septiembre de 2019 por el Comité Técnico del Fondo México, que es presidido, operado y administrado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de Marcelo Ebrard Casaubon, el compinche corrupto del tabasqueño.

Sumen un absurdo convenio por 135 millones de pesos que se le pago al gobierno cubano por el “apoyo” de 585 médico cubanos que resulto entre mediocre y nulo. Actualmente se acusa que estos “médicos” ni siquiera tenían estudios terminados. Cada uno nos costó $437,390.05 en total, mientras un médico mexicano titulado gana en el IMSS $17,000 mensuales y carece de los insumos adecuado para trabajar, gracias a ello, hasta mayo teníamos 3,885 muertos dentro del personal de salud.  Esto no incluye el costo del hospedaje en el hotel Benidorm en la colonia Roma, pues eso fue parte de una serie de donaciones hechas por los hoteleros de la CDMX, recursos que también podrían haberse otorgado para paliar algunas de las graves carencias de millones de familias mexicanas.

México acumula más de 2.2 millones de contagios y más de 321 mil muertes por COVID-19 de acuerdo con datos oficiales. (Sobre los números reales se dice que hay que multiplicar por tres) pero aún con los oficiales somos el segundo país con más decesos en el mundo y el nada honroso primer lugar de letalidad con cerca de 9 de cada 100 personas contagiadas, mientras que la tasa promedio en el mundo es 3.3% y repito que tenemos una de las cifras más altas de muerte en el personal de salud.

Es muy importante señalar que el 27% de las muertes en personal de la salud no fueron quienes están en la llamada “primera línea”, sino el personal de “primer contacto” como son los médicos generales, médicos familiares, enfermeras e incluso odontólogos. La diferencia en el porcentaje es claro en comparación con el 7% de médicos de cuidados intensivos, cuya cifra es menor, aunque no menos relevante, y esto es gracias a que cuentan con equipo de protección y protocolos más estrictos.

Sobre el desabasto de medicamentos y las muertes por este desastre provocado por las necedades de López y la complicidad de su gabinete y sus congresistas –que no son de ninguna forma representantes del pueblo- sólo diré que la organización Nariz Roja, denuncia 170 mil muertes “¡Una lamentable tragedia que no termina! ¡La enfermedad no es culpa de nadie, no atenderla SI! Las acciones que la Federación ha tomado, afectando una parte de las y los pacientes es el desabasto de medicamentos, eliminación del seguro popular, quitar el fondo de gastos catastróficos, la falta de campañas de detección temprana y de radioterapias por falta de equipos. Unidades de trasplante de medula cerradas y la corrupción, son algunos de los indicadores que la asociación ha denunciado durante estos años.

Para finalizar está parte de los trágicos sucesos escribo un resumen sobre la violencia: 91,000 asesinatos, 10 mujeres mueren cada día, 43 periodistas, 68 activistas, 102 políticos ejecutados durante las campañas. Mientras López insiste en los abrazos a los grupos delincuenciales a los que trata con respeto, el que no tiene con empresarios, periodistas, científicos, intelectuales, clase media.

Quiere dar lecciones al Presidente de los Estados Unidos sobre como detener la migración cuando miles de mexicanos intentan cruzar la frontera para huir del hambre y la miseria. Y para avergonzarnos mundialmente le da un lugar de honor al dictador cubano Díaz-Canel en la ceremonia por la independencia, -en el máximo de los ridículos- pide declarar a Cuba “Patrimonio de la humanidad”.  Demanda a Joe Biden levantar un embargo que sólo le compete a ese país y le aconseja apoyar sus ridículos programas que aquí no sólo no han tenido éxito, han provocado talas indiscriminadas, son opacos y plagados de vicios. Coronando sus enormes errores, le abre las puertas al otro dictador asesino, Nicolás Maduro, se olvida de la violación de los derechos humanos cometidas por esos criminales. Su panfleto sobre primero los pobres, debe cambiar a “Primero los votos, la mentira y la necedad” Esto es sólo una parte de lo que este insensato hace con México, el país de todos.