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S.R.E. ¿Apéndice de MORENA?

Por Alberto Woolrich Ortíz.

Argonmexico / Especialmente significativas resultan ser las palabras escritas con la pluma de Jonathan Swift cuando expresó: “La ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los menesteres más viles por eso para treparse adoptan la misma postura que para arrastrase”.

El equilibrio, la ponderación, la tradición, el protocolo y la seriedad de otras épocas y de otros grandes internacionalistas, se han roto en nuestra muy devaluada Secretaría de Relaciones Exteriores, no sólo hoy entregada a adivinar la forma de pensar de su homóloga, el Departamento de Estado Norteamericano, sino incluso a propiciar un encendido proselitismo político Morenista, por conducto de nuestros consulados que se encuentran asentados en la tierra del magnate Trump.

El Canciller Marcelo Ebrad, encargado de los asuntos internacionales de nuestra Patria, al parecer se siente el adalid, el non plus ultra de ésta muy desafortunada misión política, la cual no tiene nada que ver con el Derecho Internacional, que viola no solo la esencia de la representación diplomática, sino los más elementales principios en la correcta interpretación del Derecho Internacional.

Según información que corre a millas de velocidad entre los entretelones de la diplomacia -entre otros-, ello se debe, ni más ni menos al comportamiento de uno de los vástagos del Ejecutivo.

No obstante que el Sr. Marcelo Ebrad salió muy mal librado de su encargo como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, acusado de muy graves actos de corrupción nunca investigados y mucho menos aclarados, la Cuarta Transformación lo premió nombrándolo Canciller, en donde en el desempeño de su encargo, ha tenido no solo una actuación inicua, sino incluso conflictiva por la forma en que se manejó el caso de Evo Morales y algunos otros más, dándo al traste con el Principio SINE QUA NON de deber promover las mejores relaciones no sólo con los funcionarios adscritos a dicha Cancillería, sino con todas las Naciones del Orbe.

La casa profesional de quienes fueran los más grandes internacionalistas de la Nación, recibió la orden -según se sabe- de nombrar a cierta periodista como Cónsul, por el simple hecho de ser una adepta a la línea política que marca Palacio Nacional y MORENA.

Los errores no se han hecho esperar: En diversos Consulados mexicanos según se afirma, son varios los Cónsules y diplomáticos de carrera que se han opuesto a dar continuidad a la política de MORENA con base en las próximas elecciones, para tratar de conseguir el voto de millones de mexicanos que viven en el extranjero. Dicha política nociva y desprestigiante se oponen a realizarla diplomáticos de cepa y dignidad.

Lo más grave de lo hasta aquí escrito, radica en el hecho cierto que el Sr. Canciller Marcelo Ebrad, trate a toda costa y costo de convertir nuestros Consulados en deleznables instrumentos de proselitismo político morenista, utilizando, a éste efecto, a sus incondicionales (que nunca faltan) para su publicitada aseveración de convertir nuestros Consulados en instrumentos de política exterior, cuando lo que en verdad se pretende es convertirlas en descarados instrumentos de política morenista, violando de manera flagrante la augusta tradición en materia internacional de nuestra Cancillería. ¿Qué opinión de ello tendrán Luis de Gonzaga Sevilla, Estrada, Roel, García Robles, Ezequiel Padilla y muchos más?.

 A mayor abundamiento, debo decir que la pretensión del Sr. Ebrad es movilizar a los representantes consulares donde existen grandes comunidades de connacionales para politizarlos descaradamente a favor de MORENA, violándose también con ello, los acuerdos diplomáticos y consulares vigentes, con grave demérito de nuestro muy devaluado prestigio ante la comunidad internacional.

En fin, esto es a grandes rasgos lo que acontece hoy en nuestra hasta anteayer afamada Cancillería.