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Se Requiere Perseguir el Dinero

Por Jesús Alberto Cano Vélez*

Argonmexico / Dos son los temas nodales que tienen a México sumido en una crisis social y moral sin precedentes: La corrupción y la inseguridad. Al frente de la titánica tarea de combatir éstos flagelos, estará el sonorense Alfonso Durazo Montaño, designado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, como titular de la nueva Secretaría de Seguridad Publica de su gobierno.

Una responsabilidad compleja y delicada por los intereses que habrán de ser afectados; una responsabilidad que debe sustentarse en una estrategia de coordenadas múltiples, perfectamente calculadas, que permita alcanzar resultados tangibles en el combate a la corrupción para cortar el círculo vicioso de impunidad y violencia.

De ahí este breve repaso sobre los aspectos nodales de la estrategia de seguridad del próximo gobierno federal, que ha venido dando a conocer el propio Durazo.

Lo primero, ha dicho el sonorense, será poner orden y combatir la corrupción en el gobierno, y en paralelo, en los cuerpos de seguridad, ya que: “No hay crimen organizado que no vaya de la mano de la protección policial o la protección de algún alto funcionario”.

Otro aspecto destacado por Durazo, es que se amplíe la visión de la seguridad. Que deje de verse como una mera cuestión policiaca, y que vaya a las causas profundas que generan la inseguridad, para atenderlas. Esto obligará al diseño de políticas públicas que trasciendan la capacidad de una formación policial.

En este contexto, también ha dicho que la guardia nacional que se anunció durante la campaña ya no será creada, dado que la operación del narcotráfico, no se limita a los liderazgos, sino a los recursos financieros con los que opera; la prioridad será atacar el patrimonio de los delincuentes, para acabar con el incentivo de participar con la delincuencia, que actualmente es altísimo.

Perseguir los recursos económicos de los delincuentes, será la prioridad central de la estrategia de AMLO, ya que al mermar su economía se debilita su capacidad organizativa y económica para corromper estructuras públicas y privadas. Esto, además de congelación de cuentas, contempla la extinción de dominio, y se extenderá a funcionarios públicos corruptos.

Asimismo, la definición de objetivos delincuenciales pasará a un segundo plano por su falta de resultados. Durazo pone un ejemplo: De los 122 delincuentes de alta peligrosidad definidos por el actual gobierno federal, 110 ya fueron detenidos, sin que esto redujera la inseguridad.

Otro tema que inquieta a la opinión pública es el retorno a los cuarteles de las fuerzas armadas. A este respecto Durazo ha señalado que la única manera responsable de sacar al Ejército de las calles, es capacitar a los cuerpos de seguridad, e informa que habrá un programa emergente de capacitación, a fin de duplicar la profesionalización en un año, para que en tres años pueda haber un retiro significativo de los militares.

Respecto a la amnistía, tema controversial en la sociedad mexicana, Durazo ha aclarado que será una “Ley de amnistía”, porque no será una decisión unilateral del presidente, sino que tendrá que ser aprobada por el Congreso y que, de serlo, no incluirá sentarse a negociar con los delincuentes; sino que se convocará a un proceso de reflexión nacional que inicie con la opinión de las víctimas, al que se invitará a participar a figuras internacionales en la defensa de los derechos humanos, hasta llegar a la sociedad en general.

El perdón, ha dicho, es una decisión personalísima y el Estado puede tomarla a través de un indulto, dependiendo de la circunstancia jurídica del beneficiario. Al respecto ha señalado: “El proceso de la amnistía está asociado a un proceso de comprensión y de respaldo a las víctimas”.

En cuanto a los tiempos para ver resultados, pregunta generalizada de la ciudadanía, el próximo Secretario de Seguridad Pública Federal, ha reconocido que será un proceso paulatino, dado que no se llegó a esta situación de un día para otro, pero ha asegurado que se sentirá de inmediato el combate tolerancia cero a la corrupción.

En una síntesis del proceso, Alfonso Durazo ha anunciado que habrá un corte a los 100 días, otro a los seis meses y otro a los tres años. Estima que, para la mitad del sexenio de López Obrador, su estrategia de seguridad habrá rendido resultados totales. De manera que los tres años restantes serán para consolidar esa estrategia y dejar un país pacificado en el 2024.

El reto es enorme y la sociedad mexicana estará muy atenta a los resultados. Una actitud positiva y saludable para todos, sería apoyar el esfuerzo del nuevo gobierno federal, concediéndole, por lo menos, el beneficio de la duda.

*Economista. @acanovelez