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Ricardo Monreal, de corcholata a soldado caído

Se cansó de repetir una y otra vez que para él no había plan B, que su único interés era el de ser candidato de Morena a la presidencia de la República y que no aceptaría como premio de consolación la candidatura al gobierno capitalino.

Sin embargo, al ver que su figura política no crece frente a las corcholatas morenistas Marcelo Ebrard, Adán Augusto López o Claudia Sheinbaum, que están en plena campaña por La Grande, Ricardo Monreal dio un paso al costado y salió con que prefiere “no ser nada antes que traicionar al presidente”.

¿A qué presidente se refiere, si nunca ha sido considerado como contendiente real para Andrés Manuel López Obrador? Para nadie es un secreto que Monreal no es ni de lejos una opción en la baraja política de AMLO, y menos cuando en diciembre pasado votó en el senado contra el “plan B” del mandatario, quien dijo que el zacatecano no sería expulsado de su partido porque México “tiene un pueblo muy politizado que pone a cada quien en su lugar”.

Para los mal pensados, el anuncio de Monreal de no ir más por la candidatura morenista a la presidencia se debe a que ya le recordaron que la autoridad federal tiene un gordo expediente en su contra por enriquecimiento inexplicable, tráfico de influencias, lavado de dinero y nepotismo, reflejados en la inmensa fortuna que él y su familia han amasado y que incluye tierras de labor, ranchos agrícolas, plantas agroindustriales, estaciones de gasolina e innumerables inmuebles y negocios propiedad de sus hermanos y sus hijos. Sea cual sea la razón, el todavía líder de la bancada morenista en el Senado es ya un soldado caído.

Hoy lunes, el Consejo Nacional del PRI sesionará para ratificar la ayuda que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le otorgó a Alejandro Moreno Cárdenas para que su mandato se extienda hasta agosto de 2024, por lo que a partir de este momento comenzaron a danzar y palomear los nombres para que sean puestos en las listas plurinominales para cubrir la cuota en el Congreso de la Unión en la próxima legislatura. Con razón estaban muy sonrientes las diputadas federales priístas Paloma Sánchez y Carolina Viggiano en la sesión de la Comisión Permanente en el senado, pues que ya se vieron brincando de su curul en San Lázaro a un escaño en Reforma por la vía pluri el próximo año. Dijo el clásico que vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error.