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Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

Por Daniel Gómez Trejo

Argonmexico / Mensaje durante la reunión bilateral México-España.

Muchas gracias, muy buenos días a todas y a todos los que nos acompañan esta mañana en México, y muy buenas tardes para quienes nos siguen desde España.

Saludo con especial afecto a la diputada Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados de España, a quien agradezco la disposición para celebrar esta reunión bilateral; y saludo también con mucho afecto a los colegas españoles y a quienes forman parte de la delegación de México.

Agradezco su participación y el interés por atender esta convocatoria, que realizamos los parlamentos de ambas naciones para llevar a cabo esta reunión bilateral de forma virtual, dadas las circunstancias actuales por las que el mundo y nuestros países están atravesando

Nuestro compromiso es que, una vez que las condiciones lo permitan, enviaremos la invitación y haremos los preparativos para realizar de manera presencial la decimosexta Reunión Interparlamentaria México-España.

Mientras eso sucede, no quisimos dejar pasar más tiempo para tener un encuentro entre legisladoras y legisladores de ambas naciones, sobre todo porque la actual emergencia nos demanda un mejor entendimiento y una mayor cooperación entre los países del mundo, especialmente entre dos que tienen un pasado común, así como un presente y futuro compartido.

España y México estamos unidos por la historia y la lengua. Cinco siglos de cercanía y entendimiento han resultado en una amistad profunda y entrañable que se vio consolidada hace poco más de ocho décadas, cuando miles de españoles encontraron en México su segunda patria, y México encontró en ellos a una grandiosa comunidad que ha aportado y ha trabajado arduamente por este país.

Desde entonces, y con la reanudación de nuestras relaciones diplomáticas en 1977, los lazos de unión entre españoles y mexicanos se han multiplicado y nuestra amistad y afecto se han engrandecido.

Actualmente, además de las raíces históricas, compartimos fortalezas, ventajas competitivas y un gran potencial conjunto. La intensidad de nuestra relación se proyecta en todos los niveles y espacios en los que las sociedades contemporáneas se desarrollan.

Hemos inventado una amplia agenda de trabajo que se manifiesta en un diálogo político de alto nivel, en una amplia cooperación bilateral y en intercambios económicos y de inversión de la mayor trascendencia.

La colaboración entre nuestros sectores empresariales y nuestras sociedades es cada vez más estrecha, y esta cercanía la podemos ver también en el gran incremento de intercambios educativos y culturales y en el sector turístico.

Además, España y México somos naciones que compartimos posiciones comunes sobre numerosos temas de la agenda internacional y sobre los principales desafíos globales.

Hoy, además de todo lo anterior, compartimos anhelos y trabajamos juntos para hacerlos realidad, incluso en circunstancias complejas y difíciles, como en la que nos encontramos actualmente.

Como dos de las naciones más afectadas por la pandemia del Covid-19, hemos registrado índices de mortalidad y contagio superiores a los de muchos otros países y esto claramente ha causado graves consecuencias paran nuestras poblaciones.

Hace prácticamente cuatro meses empezaron a llegar a México las noticias de la evolución de la pandemia en España y de cómo se estaban viviendo sus efectos; y si en aquel entonces veíamos la situación con preocupación, ahora la vemos en ese país con mayor esperanza y tranquilidad.

A pesar de que en México las cifras siguen siendo todavía muy elevadas, nos resulta reconfortante saber que en España los números han descendido y la situación empieza poco a poco a mejorar. Estamos seguros de que pronto las y los mexicanos también lograremos alcanzar un entorno más seguro y salir de la emergencia para comenzar el camino de la recuperación, porque la batalla contra el coronavirus no ha terminado, por el contrario, durará aún meses recuperarnos y tenemos que estar listos para ello.

En la medida en que cada país pueda regresar a la nueva normalidad y las poblaciones puedan retomar sus actividades, habrá que reconstruir y reactivar todo lo que se ha perdido en estos meses, y los congresos tenemos frente a nosotros muchos retos y mucho que aportar en ese sentido.

La caída generalizada de la actividad económica y sus devastadoras consecuencias; los millones empleos perdidos y la quiebra de miles de empresas; el colapso de los sistemas de salud pública, aunado a la caída de los ingresos de millones de familias son temas que nos preocupan y en los que debemos trabajar y concentrar todos nuestros esfuerzos.

Y aquí quiero hacer un pequeño paréntesis, para decir que son de interés particular iniciativas como las que se han llevado en España tendientes, justamente, a apoyar a las miles de familias que se han quedado sin ingresos, particularmente el ingreso mínimo vital, sobre el cual tenemos especial interés; poder platicar también sobre los presupuestos para la recuperación económica, cómo diseñar esos presupuestos, y también la forma en la que el Congreso de los Diputados de España se ha adaptado para poder trabajar en medio de la pandemia.

La nueva normalidad requiere de respuestas integrales, efectivas, y oportunas que aporten soluciones a la actual problemática, y justamente la diplomacia parlamentaria y encuentros como el de hoy son sumamente útiles para compartir experiencias y construir así una visión común sobre la mejor forma en la que podemos enfrentar ésta y otras coyunturas.

Hoy más que nunca debemos refrendar la importancia que tiene la cooperación parlamentaria internacional para encontrar canales de comunicación e interacción política que nos permitan mejorar nuestra labor.

El rol de las y los parlamentarios es fundamental en la definición del tipo de naciones que queremos construir posterior a esta crisis.

Debemos, entonces, aprovechar todas las herramientas del multilateralismo y la cooperación interparlamentaria para asegurar que los planes y las acciones gubernamentales estén alineadas a superar la crisis sanitaria y al mismo tiempo a sentar las bases de la recuperación social y económica.

Celebro que hoy, con esta reunión bilateral, continuemos fortaleciendo los canales de comunicación, y que al mismo tiempo intensifiquemos el ejercicio de la diplomacia parlamentaria entre nuestros países, porque, tal y como lo afirmó Carlos Fuentes, a España le concierne lo que ocurre en Hispanoamérica y en Hispanoamérica nos concierne lo que ocurre en España. Sólo necesitándonos entre nosotros el mundo nos necesitará también; sólo imaginándonos los unos a los otros, el mundo nos imaginará.

Esta es nuestra historia. Esta es nuestra grandeza. Esto reitera que la unidad y la alianza entre nuestras naciones es irremplazable y única.

Tengo la firme convicción de que el papel de los poderes legislativos de ambos países resulta clave, tanto para seguir reforzando nuestra profunda y entrañable relación, como para impulsar y apoyar las acciones que están tomando y tomarán nuestros gobiernos.

Estoy segura de que los resultados de este encuentro serán exitosos y tendrán un beneficio común.

Reitero, finalmente, el compromiso de nuestro Congreso para celebrar, tan pronto como sea posible, la Reunión Interparlamentaria y continuar así estrechando los lazos de amistad, cooperación y trabajo que comparten nuestras naciones.

Enhorabuena. Mucho éxito a los trabajos y muchas gracias.