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La Raya: Migración, Nostalgia y Comedia en el Cine de Yolanda Cruz

Leslie González

*Seleccionado por el Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica (ECAMC), el filme cuenta con la colaboración de habitantes de San Juan Cieneguilla, Oaxaca *La obra celebra y preserva la lengua chatina

Argonmexico / Con un estilo que mezcla drama, comedia y realismo mágico, la cineasta Yolanda Cruz presenta La Raya, un largometraje que retrata retos y anhelos de las comunidades indígenas frente a la migración. Seleccionado por el Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica (ECAMC), el filme cuenta con la colaboración de habitantes de San Juan Cieneguilla, Oaxaca, quienes participaron como actores, equipo de producción y creadores de historias.

“Este proyecto nació de mi deseo de contar las historias de mi pueblo. Quería que las comunidades indígenas se vieran reflejadas en pantalla, pero también que su lengua y cultura estuvieran presentes en un cine que pudiera trascender fronteras,” explica la creadora en entrevista.

La película gira en torno a un aparato electrodoméstico que aparece misteriosamente en el pueblo y se convierte en un catalizador de historias. “El refrigerador conecta las tramas; es un objeto cotidiano, pero lleno de simbolismo. Refleja lo que los personajes necesitan ver, ya sean sueños, miedos o recuerdos de quienes están lejos,” comenta la cineasta.

Dicho elemento, que evoca el realismo mágico, también ofrece una perspectiva sobre la ausencia y la añoranza de los migrantes.

En la película, Sandra, interpretada por Mónica del Carmen, enfrenta la soledad y la esperanza de que su esposo regrese de Estados Unidos, mientras lidia con las dinámicas de un pueblo que vive entre el recuerdo de quienes se fueron y la realidad de quienes se quedaron.

“Sandra es una mujer fuerte, como muchas en las comunidades indígenas. Su historia refleja cómo estas mujeres crían a sus hijos solas, mientras los padres mandan dinero, o a veces, no lo hacen”, detalla Yolanda Cruz.

La realización de La Raya fue un esfuerzo comunitario que involucró a las y los habitantes de San Juan Cieneguilla. “Les propusimos grabar en su pueblo y explicamos que no era un documental, sino una obra de ficción en la que podían participar. Rentamos sus casas, los contratamos como extras, y todos colaboraron con entusiasmo,” cuenta la directora.

El proceso, según Cruz, fortaleció la identidad comunitaria y dio un valor especial al proyecto: “Fue hermoso ver cómo el pueblo se convirtió en un set de cine. La película es tan de ellos como mía”.

La comedia como vehículo para reflexionar

Muchas películas que abordan temas de migración lo hacen desde el drama, no obstante, en La Raya la comedia es una herramienta para conectar con el público. “Es una historia seria, pero tan seria que, para comprenderla, necesitamos reírnos”, reflexiona la cineasta.

“Quería que la gente reflexionara, pero también que disfrutara. Las comunidades indígenas tienen una manera única de procesar los temas serios con humor, y eso quise reflejar en la película”.

La producción del filme fue posible gracias al apoyo de ECAMC, lo que permitió a Cruz realizar una obra que celebra y preserva la lengua chatina. “Creo que el cine tiene un gran valor para las comunidades. Puede mantener vivas nuestras culturas y lenguas, y estoy agradecida de que haya contado con los fondos necesarios para hacerlo”, señala.

En 2025, Yolanda Cruz llevará La Raya a festivales internacionales, mientras planea su próximo proyecto, un cortometraje titulado 40 y más. “Espero que mi trabajo siga abriendo espacios para que las comunidades indígenas se vean reflejadas y se reconozcan en pantalla. Ese es el mayor logro al que puedo aspirar”, concluye.

Para conocer más sobre el trabajo de Yolanda Cruz y las proyecciones de sus filmes, consulta sus redes sociales: en Facebook (facebook.com/PetateFilm), Instagram (instagram.com/petatefilms/ ) y el sitio web petate.com/