El Triple Agente Mexicano
Sin protagonismo se sienten invisibles. Florestán
Argonmexico / Yo que he sido aficionado a las novelas y películas de espionaje, recuerdo de las que aún pasan por televisión o ya las bajo directamente, la mayoría en blanco y negro, que muchas tenían como tema recurrente el de los dobles agentes, preocupación permanente en todos los organismos de inteligencia reales, que reflejan las historias.
De los espías famosos, en México solo existe el referente de Ramón Mercader, hijo de una anarquista catalana que ingresó al servicio secreto soviético en tiempos de la guerra civil española, que cambió su nombre por el de Jacques Monard, y por instrucciones de José Stalin vino a México, donde en su fortaleza de Coyoacán asesinó a su enemigo central, León Trotski, el 21 de agosto de 1940, en plena Guerra Mundial. Fue detenido, sentenciado, purgó su condena en Lecumberri de donde salió para morir años después en Cuba, lo que inspiró a Leonardo Padura a escribir su extraordinaria obra El hombre que amaba a los perros.
Hay espías históricos como Mata Hari, fusilada en París en 1917; en los 70 Garganta Profunda, que alimentó de información a los reporteros del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, que llevó a la renuncia del presidente Richard Nixon. Años después se supo que el informante había sido el número 2 del FBI, Mark Felt, él lo reveló.
Ese nivel de espionaje de Estado en México, tras la guerra fría, se ha limitado a escuchas y seguimientos, hasta que ayer estalló el del no doble, triple agente, Iván Reyes Arzate, un veterano de la Policía Federal desde 2009, integrante de una unidad especial de la división antidrogas, enlace con la DEA e informante del cártel de los Beltrán Leyva, cuyo jefe Alfredo, (a) El Mochomo, fue sentenciado ayer por una Corte del Distrito de Columbia a cadena perpetua.
Reyes Arzate comenzó a despertar sospechas, la DEA le puso una trampa, cayó y fue destituido después de haber frustrado algunos operativos con sus informes, y ayer se entregó a la fiscalía de Chicago.
Este es un caso por primera vez conocido en México, el de un triple agente que es descubierto y ya en manos de una autoridad en Estados Unidos donde, quizá, se sienta más seguro.
Pero puede ser la punta de un hilo muy largo, muy viejo y muy activo.
Por lo pronto, ya sembró más que la duda, la sospecha interna.
RETALES
1. NADA. Como le adelanté, no hubo acuerdo para designar al fiscal anticorrupción y el caso lo batearon para después de Semana Santa, cuando solo queden cuatro sesiones de este periodo legislativo;
2. ERROR. Se equivoca, bueno, no se equivoca porque sabe, Manuel Bartlett al hablar de la bancada PT-Morena en el Senado. Morena no puede ser bancada, pero la del PT, que coordina, sí, y crece hasta la tercera fuerza política, desplazando a la del PRD; y
3. DEBATE. De ayer por la mañana en el debate con Carlos Loret, dos revelaciones: el perredista Juan Zepeda y que Alfredo del Mazo no lo perdió, al contrario. Ellas, distantes, quedaron a deber.
Nos vemos mañana, pero en privado