Salen Fernando y Patricia
La circunstancia es el freno del hombre. Florestán
argonmexico.com / A dos años de las elecciones de 2012 y a uno de la designación de los precandidatos, el presidente Felipe Calderón ha decidido hacer un ajuste en su gabinete político, con la salida de Fernando Gómez Mont de la Secretaría de Gobernación, y en el de Los Pinos con la de Patricia Flores, La Jefa, de la poderosa Oficina de la Presidencia de la República, lo que será una bomba.
Gómez Mont sale por el desgaste derivado de su rechazo a las alianzas, el ocultamiento, si así fue, al Presidente, según dijo, de los arreglos con el PRI para impedirlas, y de la posición en que lo dejó: si sabía de ellas y lo ocultó, era un mentiroso; si no lo sabía y estaba en otras, es que no traía las riendas de su gobierno.
Flores se va por la implacable lucha por el poder en ese duro primer círculo presidencial, lucha en la que ya no pudo más, y pasa por la sucesión presidencial.
Calderón dedicó el fin de semana a evaluar los cambios que daría a conocer mañana, y los nombres de los sucesores. Y no los había limitado a Gómez Mont y Flores, abriendo el abanico hacia la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y uno más de su círculo más íntimo de Los Pinos, que aún evalúa.
El relevo de Gómez Mont en Gobernación está cantado desde el día en que nombraron a Roberto Gil subsecretario, como lo adelanté aquí en su momento. El diputado panista con licencia tiene interlocución con todos, a diferencia de quien sale mañana; parte del gabinete había roto con él tras la crisis del convenio antialiancista, al igual que su partido, el PAN, por la misma causa, y distanciado del Presidente, quien en aquella crisis le dijo que hablara con los consejeros políticos del PAN, y sólo lo hizo ante el pleno, sin haberlo hecho antes con sus integrantes, uno a uno, en busca de construir un acuerdo que acabó en ruptura.
El de Patricia Flores es, reitero, sorpresivo. Al nombramiento de Juan Camilo Mouriño como secretario de Gobernación en sustitución de Francisco Ramírez Acuña, en enero de 2008, Calderón designó a Gerardo Ruiz Mateos jefe de esa influyente Oficina de la Presidencia. El 7 de agosto fue ascendido a la Secretaría de Economía, y Dionisio Pérez Jácome hijo estuvo como encargado de esa oficina, para luego marchar a Hacienda. Antonio Vivanco lo sucedió en el encargo sin que pasara nada, hasta que el Presidente designó formalmente a Flores como jefa de la oficina que mañana entregará.
Estos ajustes forman parte del relanzamiento del gobierno del presidente Calderón, mirando hacia el tramo definitivo en el que le va una decisión fundamental: la construcción de un candidato presidencial del PAN, que hoy pasa en primerísimo lugar por Ernesto Cordero, aunque éste lo niegue como lo tiene que negar, porque es el secretario de Hacienda.
Nos vemos mañana, pero en privado.