Madero se Pone los Guantes Electorales
Deben PAN-Candidatos Despojarse de Neopanistas Corruptos
argonmexico.com / Si saben cómo es el león, pa´qué le pisan la cola… Entra de lleno el senador panista Madero a la contienda electoral de este año, cuando se renovarán 12 gubernaturas, 15 congresos locales y los ayuntamientos de estas entidades, y acusa al PRI de estar “administrando” el calendario legislativo, porque la fracción tricolor rechaza un periodo extraordinario para aprobar por lo menos cinco minutas de Seguridad y Derechos Humanos.
El coordinador de la bancada senatorial blanquiazul, Gustavo Enrique Madero se puso los guantes contra gobernadores y candidatos del Revolucionario Institucional al afirmar que el PRI “se está convirtiendo en el partido más conservador de todos. El Partido Revolucionario no tiene nada de revolucionario más que su nombre, en la práctica se está convirtiendo en el gran partido conservador y el lastre de las reformas que necesita el país”, expuso airado el legislador.
Trepado de pleno al ring comicial, desde la vieja casona de Xicoténcatl Madero acusó al PRI de dosificar “al mínimo” su apoyo a las reformas que le podrían implicar un costo político de cara a las elecciones de 2010 y 2012.
Erguido, el senador panista salió en defensa de la proyectada reforma a la Ley de Seguridad Nacional que fuera aprobada en el Senado, y luego turnada a comisiones de la colegisladora, tras afirmar que dicho texto “no vulnera el fuero militar”.
Con el viejo modo de decir las cosas de los políticos, Gustavo Enrique sentencia directo: están confundiendo la magnesia con la gimnasia. El tema del fuero militar quedó claro que se revisará a partir de una iniciativa que el Ejecutivo presente para reformar el Código de Justicia Militar en septiembre.
De ese modo, el dirigente de los senadores de Acción Nacional sostiene sin ambages que el gobierno federal acompañó la negociación de la reforma a la Ley de Seguridad Nacional que se pactó en la Cámara de Senadores.
Y aunque se sabe que en política no hay casualidades, también el Partido Convergencia tomó el atril para hacer lo suyo al acusar que las bancadas del PRI y el PVEM retrasan en el Congreso de la Unión las reformas pendientes, con el pretexto del proceso electoral del 4 de julio.
Fue el coordinador de los diputados de esa fracción parlamentaria, la del Partido Convergencia, Pedro Jiménez León, quien dijo que en el periodo de sesiones recién concluido, no se avanzó en reformas estructurales para el país, porque algunos partidos políticos han tomado como pretexto el tema electoral.
“Ellos decidieron atorar el trabajo legislativo en San Lázaro hasta que pasen los comicios del 4 de julio próximo”. Refirió que los diputados del PRI y del PVEM fundamentalmente han frenado el trabajo legislativo porque tienen muchos intereses de por medio.
Sin embargo, ante las encuestas y las propias opiniones de ciudadanos comunes, en diversas entidades como Tlaxcala, Hidalgo, Yucatán, Zacatecas, Aguascalientes, Durango y Tamaulipas, los gobernantes panistas, de todo nivel, como los candidatos de ese instituto político, están en desigual circunstancia ante sus adversarios.
Para tratar de convencer a los electores de que lo mejor es que los favorezcan con su voto, de cara al galopante desempleo y a la carestía en combustibles y víveres, los candidatos se ven obligados a ir de puerta en puerta para buscar el contacto con la gente a modo de que los escuchen y vean su firme decisión de acabar con los malosos.
Tienen tan poco que ofrecer al electorado que causan pena ajena. Por ejemplo, el gobierno neopanista que encabeza en Tlaxcala Héctor Israel Ortiz Ortiz, ha dejado mucho que desear para los habitantes de esa entidad donde él no nació.
Nadie puede ocultar que durante el último régimen sexenal de Tlaxcala, el gobierno se ha cubierto de una dura costra de nepotismo y corrupción. Toda la familia y amigos cercanos a los Ortiz, han copado los principales espacios públicos.
Durante la triste y desastrosa administración de Héctor Israel, que iniciara el 15 de abril de 2005, todas las obras que se realizaron, por cierto con recursos federales la mayor parte, han dejado mucho que desear.
Los caminos y carreteras federales, más tardaban en ser inauguradas, que semanas después estuvieran atiborradas de agujeros, y el pavimento convertido en arena. Igualmente, las acciones del titular de la UAT, Serafín Ortiz Ortiz –por supuesto, hermano del gobernador–, tuvieron elevadísimos costos, pero sus resultados siempre fueron negativos.
La corrupción en Tlaxcala abarcó incluso a la Coordinación de Información y Relaciones Públicas, donde a muchos de los medios de comunicación se les exigió ceder una de cada tres facturas que eran presentadas para su pago ante el gobierno. Esto, se aducía a los propietarios o cobradores, “es tu apoyo para financiar las próximas campañas políticas que impulsará el gobernador”.
No obstante, como de los cinco aspirantes a la candidatura a gobernador por el PAN no quedó ninguno de los delfines de Ortiz Ortiz, la ganó una verdadera panista, Adriana Dávila Fernández, no sólo la han dejado sin apoyos, sino que desde el Palacio de Gobierno a la abanderada oficial le han puesto piedras en el camino.
Lo que es peor, ni siquiera su hombre y vocero de todas las confianzas, Domingo Fernández Ahuactzi, alcanzó un lugar en las listas de candidatos a una diputación local. Como sea, periodistas tlaxcaltecas aseguran que el millonario monto recabado con las facturas, servirán al “comunicador” para que se duerma en un “colchón” que le ayude a sufrir la pena de no ser más nadie. Aunque olvidan que el dinero surgido de esa lacerante corrupción se les acabará muy pronto.
Con todo ello, si los candidatos de Acción Nacional en Tlaxcala, empezando por la diputada con licencia, quieren convencer a sus conciudadanos que ellos y ellas están en verdad en contra de la corrupción y el nepotismo, no sólo tienen que deslindarse del orticismo, sino incluso deben denunciarlo, hasta sus últimas consecuencias. Mejor que renuncie: ¡por motivos de salud!…