Un Espacio para Marychuy
Argonmexico / He visto de lejos con simpatía la búsqueda de Marichuy por lograr una candidatura independiente, cayó en mis manos un artículo del 18 de febrero y me puso a pensar que deberíamos de poner especial atención a ella, al grupo que representa que es parte importantísima de este país nuestro que tanta diversidad contiene. Aunque tarde –pues ya se acabó la etapa de recolectar firmas- me informe en la red. De Wilkipedia extraje lo siguiente:
El 28 de mayo de 2017 en un congreso realizado en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, por 840 delegados y delegadas provenientes de 60 pueblos indígenas se designó a María de Jesús Patricio Martínez, nacida en Tuxpán, Jalisco, el 23 de diciembre de 1963 -conocida como Marichuy- su vocera y representante a una candidatura independiente para las elecciones federales de 2018.
El Congreso Nacional Indígena (CNI) se fundó el 12 de Octubre de 1996 en la Ciudad de México, después de un llamado del EZLN a todos los pueblos originarios, a participar en el Foro Nacional Especial de Derechos y Cultura Indígenas, como seguimiento a los Acuerdos de San Andrés, entre diversas actividades, se han llevado a cabo cinco congresos nacionales.
Es una organización de comunidades, naciones, pueblos, barrios y tribus indígenas. En sus propias palabras, “el CNI es un espacio de unidad, reflexión y organización que impulsa la reconstitución integral de los pueblos originarios y la construcción de una sociedad en la que quepan todas las culturas, todos los colores, todos los pueblos que somos México”.
El Concejo Indígena de Gobierno (CIG) es la parte medular de la propuesta que el CNI ha lanzado al país y a los pueblos indígenas. La agrupación ha dicho que su iniciativa es un llamado a la organización nacional desde de abajo y a la izquierda para gobernar México, desde la otra política, la de los pueblos, la de la asamblea, la de la participación de todas y todos. El CIG ha manifestado que lo anterior, es la forma en que los pueblos se organizan para tomar las decisiones sobre los asuntos y problemas que competen a todas y todos, desde la horizontalidad, desde el análisis y la toma de decisiones colectiva.
El CIG se rige por los 7 principios del CNI: Servir y no servirse, construir y no destruir, obedecer y no mandar, proponer y no imponer, convencer y no vencer, bajar y no subir, representar y no suplantar.
El CIG está integrado por concejales, una mujer y un hombre de cada lengua de las diferentes regiones en donde se encuentran los pueblos, tribus y naciones que conforman el CNI. Concejales que fueron elegidos por usos y costumbres en sus asambleas y/o espacios de decisión, que asumen el compromiso de participar activamente en este espacio para llevar a sus asambleas las propuestas y acciones que emanen del CIG.
Durante su campaña Marichuy consiguió el apoyo de 48 intelectuales y artistas que crearon la asociación civil “Llego la hora del florecimiento de los pueblos” como requisito para poder registrar la precandidatura. (sic) así dice la noticia y no comprendo lo del requisito para registrarse.
Entre los que integran la sociedad civil se encuentran Graciela Iturbide, María Baranda, Juan Carlos Rulfo, Francisco Toledo, Luis de Tavira, Oscar Chávez… y al que he visto varias veces cerca de ella es a Juan Villoro quien le puso a la recolección de firmas que hicieron en Bellas Artes “mesa de héroes” en donde por cierto fueron acusados por simpatizantes de López Obrador de querer fraccionar el voto de la izquierda.
“Una vez hasta me aventaron comida de perro”, acusó Verus Baras, un músico y lingüista. Que falta de tolerancia y de respeto tiene esa gente, digo yo. Incluso con una representante de los grupos más vulnerables del país, esa gente es ignorante y no mira más allá de su nariz, tienen un punto fijo y se pueden convertir en un problema si ni es que ya lo son.
Durante dos meses los auxiliares percibieron en la ciudadanía confusión y desconfianza, aunque también empatía. Marichuy afirma no buscar el poder “Es una propuesta organizativa, que tiene que ver con la visibilización de los pueblos indígenas y sus problemáticas”, explica Diógenes Barrenechea “algo que se encuentra fuera de la lógica de la política profesional, distinta a lo que está acostumbrada la ciudadanía. Sale de su paradigma”.
Las aportaciones para ella –según el INE- sumaron 177 mil 600 pesos, que sirvieron para recorrer 31 entidades. Sólo falto Tamaulipas.
Estuvo en la Universidad Iberoamericana, ahí pidió a los estudiantes imaginar “cosas imposibles”. En la UAM Xochimilco, pidió a sus simpatizantes fijar los objetivos del movimiento más allá de la candidatura presidencial. “Completemos o no las firmas, ya ganamos” dijo “porque ya estamos aquí ya nos están escuchando y nosotros a ustedes. “No corramos, vamos caminando, escuchándonos, y vámonos poniendo de acuerdo. Van a ver que vamos a llegar muy lejos juntos. Tal vez no lo veamos algunos. Pero los que vienen atrás nos lo van a agradecer”.
A pesar de no haber conseguido las firmas para aparecer en la boleta electoral, creo que debe tener un sitio en el área de sus funciones en el futuro gobierno del candidato que sea ganador. El reconocimiento de su nombramiento de parte del CNI no debe quedar en saco roto. Nuestra meta debe ser integrar a todos en la construcción de nuestro futuro, para que unidos en nuestras diferencias encontremos la fortaleza y armonía para avanzar hacía el crecimiento común. En esa diversidad se encuentra la riqueza y solidez que hace grande a este país.