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Fenómeno de las Migraciones Debe Considerarse en los Derechos Humanos

Mario Iván B. Ruíz

Argonmexico / La crisis del Estado-nación y la migración: un desafío para la bioética y los derechos humanos

La directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Mónica González Contró, alertó sobre la insuficiencia del modelo Estado-nación para abordar los desafíos actuales de la migración. Durante el seminario “Bioética, Ciencia Forense y Género”, organizado por el IIJ, la ENACIF y el SUDIMER, se discutió la necesidad de replantear conceptos como soberanía y fronteras en un mundo cada vez más globalizado.

González Contró enfatizó que el avance de los derechos humanos y la creciente movilidad de personas ponen en cuestión las nociones tradicionales de Estado-nación. La Declaración Universal de los Derechos Humanos garantiza derechos fundamentales a todas las personas, independientemente de su origen o nacionalidad, lo que desafía las fronteras arbitrarias establecidas por los Estados.

Por su parte, Zoraida García Castillo, directora de la ENACIF, destacó que la migración hacia México es un fenómeno complejo que involucra múltiples factores, como económicos, políticos y sociales. La violencia y las violaciones de derechos humanos son problemas recurrentes en las rutas migratorias, lo que exige un enfoque multidisciplinario que combine elementos jurídicos, sociales y científicos.

Luciana Gandini, investigadora del IIJ y coordinadora del SUDIMER, subrayó la importancia de abordar la migración desde una perspectiva interseccional, considerando factores como género, edad y origen étnico. La movilidad humana involucra cuestiones fundamentales como la vida y la muerte, y exige una respuesta integral que proteja los derechos de las personas en tránsito.

El seminario “Bioética, Ciencia Forense y Género” puso de manifiesto la necesidad de repensar las políticas migratorias a nivel nacional e internacional. La crisis del modelo Estado-nación y la creciente complejidad de los fenómenos migratorios demandan una respuesta coordinada que garantice los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su origen o situación migratoria.