Palabras del Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, Durante su Intervención en la Conferencia de JP Morgan
De la redacción
Argonmexico / Buenos días. Me da mucho gusto estar aquí para compartir nuestras perspectivas en el nearshoring, que ha sido uno de los temas que ha llamado la atención de los inversionistas en los últimos años y que, sin duda, es una gran oportunidad para México.
A lo mejor estarán de acuerdo conmigo, los últimos años han sido considerablemente difíciles en situaciones políticas y económicas, y que han sido poco comunes. Esto ha incrementado la situación de incertidumbre en las economías internacionales, y estos efectos se han acumulado y por lo tanto han precisado cambios políticos para todos. Sin embargo, también representan oportunidades y por eso estamos aquí el día de hoy.
Un punto importante a considera es el esfuerzo para reubicar las cadenas de suministro para los países que se encuentran más cerca a estos mercados de destino, también conocido como el nearshoring. En este contexto, México tiene ventajas estructurales como una de las mejores ubicaciones internacionales para el nearshoring.
Primero, tenemos acuerdos de comercio con 50 países que tienen un acceso privilegiado para el mercado, con cerca de 50% de la economía mundial. Estados Unidos, por ejemplo, tiene acuerdos solamente con 20 países.
En segundo lugar, también tenemos diferentes tratados de protección y de cooperación comerciales. México es un país de bajo riesgo, con una estabilidad económica que,
además, también cumple con la legislación de propiedad intelectual. Además de esto, nuestro país tiene una ubicación geográfica bastante ventajosa pues tenemos una frontera considerable con los Estados Unidos, y también tenemos puertos tanto en el Golfo como en el Pacífico, así como cerca de 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio con recursos naturales.
La mayoría de nuestra fuerza de trabajo es joven y adaptable a la innovación, lo cual la hace sumamente atractiva a la industria manufacturera mundial.
En las últimas tres décadas, nuestras exportaciones de manufactura han incrementado en el comercio internacional, como sabemos, lideramos en productos automotrices hacia Estados Unidos, desde ya hace varios años, y recientemente nos hemos posicionado como su socio comercial principal. En algunas ocasiones, nos traslapamos con Canadá, pero en todo momento siempre nos encontramos en una de las primeras dos posiciones.
Esta administración entiende perfectamente los retos y las oportunidades relacionadas con el nearshoring, y estamos comprometidos con asegurar que los beneficios lleguen a todas las regiones del país. Incluso, antes de que el nearshoring tuviera nuestra, y la atención del resto del mundo, el Gobierno de México ya había comenzado con el trabajo de proyectos de infraestructura en todo el país, particularmente enfocado en el sureste para lograr la conectividad con mercados nacionales e internacionales a través de una nueva ventana.
Sabemos que el sureste ha sido un área olvidada tanto política como económicamente. El Corredor del Istmo de Tehuantepec define una parte territorial que divide nuestra geografía, contendrá 10 parques industriales, junto con caminos, autopistas y seguridad para reforzar nuestro compromiso.
También, recientemente hablamos de algunos incentivos fiscales para las compañías ahí localizadas, incluyendo la reducción de hasta 100% de impuestos durante los primeros tres años de operaciones y la depreciación acelerada.
El Gobierno también está distribuyendo recursos para energías renovables a fin de
incrementar la demanda para la energía limpia. En el noroeste, en la planta de Sonora, incluimos parques solares e industriales al inicio de este año, en esto que es la primera etapa de la planta solar Puerto Peñasco, que se inauguró, y que cuando se encuentre en completa capacidad, será la más grande de su tipo en Latinoamérica.
En los estados del norte también estamos invirtiendo en la infraestructura de autopistas y, particularmente en la modernización de las aduanas para facilitar el comercio con los Estados Unidos.
El diálogo de alto nivel económico entre México y Estados Unidos, facilita la colaboración y el comercio, así como el conocimiento, lo cual nos ayuda a que haya más inversión en la región con la frontera norteamericana. En los últimos años, México ha sido sumamente proactivo en este diálogo pues sabemos que una buena comunicación con nuestros socios principales, nos ayudará a tener mejores oportunidades comerciales y de inversión.
En casos concretos hemos visto algunas manifestaciones tempranas de nearshoring como una realidad, y hemos tenido este año los anuncios de diferentes inversiones de cientos miles de dólares en diferentes áreas, por ejemplo, de BMW y Tesla. Tenemos otra que está por llegar en las próximas semanas. Hay otros sectores en donde todavía tenemos algunos anuncios para las áreas de manufactura electrónica.
Las ventajas del nearshoring es que sabemos que buscan espacio industrial particularmente en el norte, y los niveles de ocupación están en los niveles más altos, particularmente para la construcción en algunas ciudades como Ciudad Juárez y
Guadalajara.
Esta área de construcción industrial ha sido muy importante durante los últimos años. El empleo, a través de la construcción y el capital que viene de este mismo, también ha sido una de las ventajas que hemos visto durante el primer trimestre de 2023.
Asimismo, también vale mucho la pena hablar sobre cómo hemos podido diversificar nuestros bienes de exportación a Estados Unidos, donde conviene subrayar muebles, productos de plástico, químicos, máquinas, equipo, así como bebidas. Y nos hemos dado cuenta que esto se ha podido materializar con la conexión de algunas compañías externas con el incremento del contenido doméstico de los productos.
El nearshoring también va a tener un impacto considerable en el crecimiento de México, y va a pasar de forma gradual; sin embargo, ya estamos en el proceso a través de las
estrategias internas de cada compañía.
También quiero asegurarles que la Secretaría de Hacienda seguirá trabajado para
preservar nuestra estabilidad macroeconómica y las finanzas públicas. Por el resto de esta administración seguiremos trabajando para poder conservar la deuda internacional que tenemos en una trayectoria considerablemente estable, para tratar de no incrementar la deuda ni de generar nuevos impuestos.
Es importante también mejorar nuestra capacidad comercial a través de proyectos de inversión federal y de su transición que nos permitirá completar estos proyectos, sabemos que nos queda año y medio para lograrlo.
Les quiero agradecer la oportunidad de hablar de estos proyectos terminados.