Muertos de Ayer y de Hoy
Argonmexico / Debido a mi cotidiano rechazo a que en México se festeje Halloween que de entrada es una costumbre deformada por los gringos que se han acomodado tradiciones de otros tiempos y países para hacerlas plásticas y comerciales, haciéndoles perder todo el significado de los antiguos rituales, me puse a discutir con una amiga que lo provoco. Yo no había tocado el tema, a veces soy sensata y no peleo batallas perdidas, en general la gente no se cuestiona, ni tiene la curiosidad de conocer el origen de lo que hace e incluso celebra, festeja y hasta promueve.
Ese día dijo que la costumbre de nuestros niños de pedir su calaverita es copia de esa revoltura gringa. Le dije que no, que de ninguna manera, pero no conocía con certeza la historia, así que busque información.
Encontré que se originó en Tenochtitlan, aunque cada cultura tuvo su forma de honrar y recibir la visita de sus difuntos. Al día de hoy continua esta diversidad de conmemoraciones y las ofrendas son diferentes en cada comunidad.
Encontré que hay una historia que indica que pedir calaverita tiene origen prehispánico a partir de un niño macehual (que en lengua náhuatl se refería a la clase media de la sociedad. En la cultura azteca, los macehualli (o macehualtin, en plural) eran la clase social que estaba por encima de los esclavos y jerárquicamente estaban por debajo de los nobles.
Los macehualtin rendían servicio militar, pagaban impuestos y trabajaban en obras colectivas. Como los esclavos, también podían poseer bienes, casarse con personas libres, tener hijos libres, teniendo una relativa libertad. Tenían derecho a poseer una parcela de tierra siempre y cuando la cultivasen, la cual podrían heredar sus hijos si estos de igual forma la trabajaban. Lo que no podían hacer era enajenarla o darla en prenda de otro bien, pues en realidad eran usufructuarios de la parcela
Después de esta nota cultural continuamos con el tema que nos ocupaba, este niño quedó huérfano desde muy pequeño y al no tener medios para adquirir la comida, bebida y flores para colocar en la ofrenda para sus ancestros, salió con la carita pintada a pedir donaciones. La gente le daba pan, frutas, dulces o cualquier tipo de alimento para poder llevar a cabo el ritual obligado.
Esto de pedir calavera se ve también en cintas como “Macario” una película mexicana de 1960, que vale el espacio para mencionarla ya que califica entre las cien mejores películas del cine mexicano y ocupa el sitio 59, según la opinión de 25 críticos y especialistas nacionales, publicada por la revista Somos en julio de 1994. Fue la primera película mexicana nominada al Oscar como Mejor Película en Lengua Extranjera.
Dirigida por Roberto Gavaldón. La trama es sobre acontecimientos entre Macario (Ignacio López Tarso) un indígena pobre y el diablo, dios y la Muerte. Una adaptación de la novela de Bruno Traven, con un final en el que es notoria la influencia del cuento de La muerte madrina, (también conocido como El ahijado de la muerte) de los Hermanos Grimm, cuento del cual derivó la obra de Traven. Ambientada en el siglo XVIII durante la época del virreinato de la Nueva España, en la víspera del Día de Muertos. Fue ganadora de numerosos premios, por sus valores de producción.
Resultó que la búsqueda nos lleva a conocer un poco más nuestra historia. Entonces los que defienden “lo nuestro” ya tienen conocimiento sobre el tema.
Sólo un apunte para decirles que no es un solo día de conmemoración, pues se cree que las almas de los niños regresan el 1º de noviembre y las de los adultos el día 2, y después de las 12 del día -según las creencia es cuando las alma de los difuntos se van- se recogen las ofrendas y se levantan los altares.
En otro tema aunque desgraciadamente hablando de muertos, ayer se dio a conocer la masacre ocurrida en Chihuahua, en donde murieron tres mujeres y seis menores, incluidos unos gemelos de seis meses, todos integrantes de la familia LeBarón, parte de una congregación de personas pacíficas, trabajadoras, emprendedoras y respetables. Lo que parece le estorba a una minoría de cobardes, ignorantes de este país, consecuencia de la impunidad que es la táctica de este gobierno mediante la que pretende acabar con la violencia y no ha acabado de entender que está se ha incrementado. Estoy indignada, consternada, avergonzada de lo que sucede en México.