Continúan Módulos Simultáneos de “Sí al Desarme, Sí a la paz” en 3 Alcaldías
Por Daniel Gómez Trejo
Argonmexico / “Sí al desarme, sí a la paz” continúan de manera simultánea en tres módulos instalados en las alcaldías Iztapalapa, Tlalpan y Azcapotzalco, donde la población realiza el canje de armas de fuego por dinero en efectivo de manera anónima y voluntaria.Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Gobierno capitalina, informó que del 21 de enero a la fecha se han destruido 2 mil 828 armas de fuego, de las cuales 2 mil 425 fueron cortas, 281 largas y 122 granadas; además de 6 cartuchos dinamita, 745 mil 857 cartuchos y 7 mil 200 estopines.
Ayer martes, el segundo día en que personal del módulo ubicado en la Parroquia de Cristo Salvador y Señor, en Iztapalapa, esperaba a los ciudadanos decididos a participar en el canje, un señor de aproximadamente 65 años de edad fue el último en llegar a entregar su arma a los elementos de la Secretarías de Gobierno y Seguridad Ciudadana capitalinas, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para que fuera destruida.
Por 120 pesos, el arma larga, considerada artesanal, que había sido heredada de su padre, fue disminuida a pedazos: “Desde hace mucho tiempo yo la vi en la casa, la tenía mi papá, inclusive creo que era del suyo. La tenía nada más aventada ahí, dije mejor hay que sacarla, no sabemos ni manejarla.
“Está bien el programa, si la gente no lo ve así, allá ellos, a mí en casa me dijeron sí llévatela. Veía yo ayer el camión que ayer iba llegando y los cartelones y dije, pues voy y la llevo”, relató el vecino de la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl.
El arma, heredada de generación en generación, viajó en un costal colgando de una bicicleta, pues era el único medio de transporte que su propietario tenía para transportarse y llegar al punto del desarme.
“De lo que tenía precaución y miedo era que me encontrara algunas patrullas por ahí y me dijeran ¿qué hubo?”, dijo luego de entregar de manera voluntaria y anónima el artefacto.
Contó que en su trayecto al módulo se encontró con un convoy de elementos de seguridad de la ciudad y aseguró que si lo hubiesen parado para preguntarle a dónde se dirigía con su arma, no hubiese dudado en pedirles que lo acompañaran a la parroquia donde se lleva cabo “Sí al desarme, sí a la paz”.
La inseguridad en la zona no es un tema que el participante voluntario en el desarme considere de gravedad, ya que tras 30 años de radicar en la colonia aseguró nunca haber sido víctima de violencia, aunque sí reconoció haber escuchado detonaciones de arma de fuego en su localidad.
Tras haber hecho la entrega de su escopeta, el señor de la tercera edad abandonó la parroquia ubicada en avenida Manuel Cañas, esquina Villa Feliche, de donde pende un cartel con la leyenda: “En Iztapalapa abrazos, no balazos”. Regresó a casa, sin la preocupación de cargar con un arma entre las calles de la alcaldía Iztapalapa.
En el segundo día de desarme en la Parroquia de Cristo Salvador y Señor fueron canjeadas cuatro armas: tres cortas y una larga, en un lapso de cuatro horas. De 10:00 a las 14:00 horas.
En este módulo, que es ya el cuarto que se pone en operación como parte de “Sí al desarme, sí a la paz” en Iztapalapa, el canje de juguetes bélicos por didácticos ha atraído la atención de los niños, pues ayer se canjearon aproximadamente 50.
“Me enteré por un chat de vecinos de esta zona, y decidí decirle a mis familiares”, comentó una de las madres que impulsó a sus hijos a intercambiar sus juguetes bélicos. Mientras que un hombre de aproximadamente 45 años de edad, quien asistió al módulo, consideró que este tipo de acciones “ayudan a no fomentar la violencia; en todo Iztapalapa sí que hace falta”.