Adicción en redes Sociales en Jóvenes Responde a Búsqueda del Reconocimiento Digital
Por José Luna
Argonmexico Hoy en día la necesidad de reconocimiento se ha intensificado y persuade a los jóvenes lograrlo a nivel digital mediante “likes” otorgados a sus “post” en las redes sociales.
Llevada al extremo, esta búsqueda de aceptación y reconocimiento, puede generar situaciones psicopáticas como el transtorno de personalidad antisocial, que pueden verse en conductas impulsivas y ruptura de normas, así como cambios en la forma de pensar, de actuar, de relacionarse y de expresarse emocionalmente, advirtió el Mtro. Raymundo Calderón Sánchez, Director Nacional de Psicología de la Universidad del Valle de México.
El Mtro. Calderón expuso que el uso de la tecnología y el acceso a Internet han modificado conductas en los procesos de desarrollo de la personalidad de los jóvenes, quienes naturalmente necesitan ser reconocidos por su entorno social.
Esta búsqueda, además de que puede ocasionar adicción al uso de internet, en su momento, podría poner en riesgo su percepción de realidad y asumir que es mucho más valioso lo que obtienen de la red en términos de interacción social, que lo que les ofrece la realidad presencial a través de la familia, la escuela o el trabajo, explicó.
De acuerdo con la encuesta a usuarios de servicios de telecomunicaciones 2017 realizada por el Instituto
Federal de Telecomunicaciones, 9 de cada 10 usuarios de edad entre 12 y 34 años –Millenials- poseen un teléfono con acceso a internet. El principal uso que le dan es el acceso a redes sociales.
El Mtro. Calderón estimó que la incursión exagerada en redes sociales –por más de 1/3 del tiempo de su vida, es decir, más de 8 horas por día-, genera un estado de alta vulnerabilidad para ellos, no solamente por el riesgo que implica la publicación de sus datos personales, sino también en su propio proceso de desarrollo y maduración emocional.
Gran parte de los jóvenes que ya son dependientes digitales, son menos capaces de tolerar la frustración en su vida cotidiana, se aburren con mucha facilidad, tienen problemas con la creatividad ante la ausencia de Internet y su proceso de desarrollo integral se ve afectado ante la falta de capacidades personales para la construcción de respuestas a un entorno social demandante.
Bajo estas circunstancias, el especialista recomienda que los jóvenes integren las relaciones interpersonales a sus vidas, definiendo tiempos específicos por día. De igual modo, deben realizar actividad física al aire libre sin el uso audífonos, en general reducir la exposición a la música con audífonos, al menos en una cuarta parte del tiempo que regularmente los emplean, dándose tiempo para escuchar lo que sucede en su ambiente
Al considerar que el uso de los dispositivos es una realidad, recomendó que las instituciones educativas para
y jóvenes, enfaticen el uso de estos para fines distintos a los que representan las redes sociales, como pueden ser las actividades pedagógicas. “Por ejemplo, se pueden aprovechar aplicaciones que promuevan actividades lúdicas de aprendizaje en los Smartphones de los estudiantes y que al menos tres veces a la semana sean usados con fines didácticos”, planteó.
Respecto a qué pueden hacer los padres de familia, Calderón Sánchez recomienda participar con mucho interés en la realidad de sus hijos, niños y/o jóvenes; conociendo junto con ellos, todo lo que tiene que ver con la red, generar procesos de acompañamiento familiar, navegar con los hijos y la familia en las páginas de común, supervisar páginas a las que tienen acceso para revisar las ventajas que representan para la formación y recreación de los hijos, sostener sesiones grupales en la familia con la finalidad de buscar la oportunidad de compartir información que se considere valiosa.
Calderón señaló que la necesidad de reconocimiento es una parte del desarrollo natural de la personalidad de los jóvenes, sin embargo, es indispensable que tanto las instituciones educativas como la familia busquen alternativas que les permitan tener acceso en forma adecuada, supervisada y dirigida y, sobre todo, que reconozcan la importancia de las relaciones interpersonales en su desarrollo socioemocional.