El Movimiento no Es Ciudadano
Por Gloria Vélez
*Respaldo total a la resistencia de nuestras compañeras feministas de Jalisco.
Argonmexico / La idea de ciudadano se refiere al reconocimiento de las personas como portadoras de derechos y obligaciones. Cuando un proyecto político adopta una perspectiva de derechos y facilita la participación social para el ejercicio de sus obligaciones, entonces puede adoptar con legitimidad la etiqueta de ciudadano.
Cuando un proyecto político entiende los reclamos en torno a la defensa de derechos o su ampliación como delirios, “desgarre de vestiduras”, oportunismo o vulgaridad, entonces ese proyecto político no puede proclamarse con vergüenza como ciudadano.
Lo que ocurre con el Instituto Jalisciense de las Mujeres es quizá la mayor y más reciente de muchas evidencias sobre la manera en que el proyecto alfarista responderá a la participación ciudadana.
Hoy las compañeras activistas, académicas y diversas organizaciones sociales levantan su voz ante una preocupación real que gira en torno a la eliminación del mecanismo del reconocimiento de los Derechos Humanos de las mujeres.
En este conflicto lo que está en juego, además de un diseño institucional que reconozca explícitamente los derechos de las mujeres, es la relación gobierno-sociedad organizada para el resto del sexenio. En su campaña electoral, el ahora Gobernador lanzó la Gobernanza como eje rector de su mandato; y lo que ha demostrado en ésta decisión ha sido desestimar y aplastar con el aparato público los argumentos que las compañeras han manifestado.
Con esta decisión el mensaje que el Gobernador envía es que la Refundación será a su modo o no será.
Esta administración manifiesta públicamente respetar la trayectoria y experiencia de las organizaciones, pero al final termina despreciándolas al desconocer la historia de las acciones colectivas que han marcado a la entidad por décadas.
En el mismo sentido, es lamentable observar cómo la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso de Jalisco demuestra reiteradamente que escucha más a su jefe político que a sus representadas, por los incentivos laborales y electorales que su líder puede otorgarles. Se han comportado como lo que critican en la agenda nacional: lealtad absoluta al caudillo.
Por último, no podemos ignorar que no existe una contraparte social para la alianza empresarial que ha formado como consejo para, “retomar el rumbo de Jalisco”. El pacto social para la Refundación se construye reconociendo la incidencia de las redes y colectivos con métodos y procesos encaminados a los acuerdos.
La reciente designación para laFiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, es una muestra de que la sociedad civil tiene interés y capacidad para participar en el fortalecimiento institucional de Jalisco. El ejemplo debería de multiplicarse si la apuesta real del proyecto alfarista es por la Gobernanza. De otra manera, será patente que la apuesta ciudadana del movimiento es mero marketing político y electoral de su agencia.
Nota para oportunistas: La misión de Tómala es impulsar acciones transformadoras desde la sociedad organizada para la defensa y ampliación de derechos. Por eso el caso es relevante y nos ocupa. Nos declaramos a favor de una construcción plural y participativa de las decisiones públicas. Ésa seguirá siendo nuestra causa.
