Auditoria Superior de la Federación Reprueba en Transparencia
Por Daniel L. Vargas / Colaboración Especial
Argonmexico / La Auditoria Superior de la Federación encabezada por David Colmenares Paramo, reprueba en transparencia. Pese a los reiterados reclamos y quejas sobre el fraude en el servicio médico, decidió no hacer pública la información sobre los contratos, costos, controles del dicho servicio que se le pidió mediante la Ley de Acceso a la Información Pública Gubernamental.
Será que no la tiene la información, o de plano algo extraño está pasando en esa institución que no quieren revelarlo. Dicha institución cuenta con tres servicios médicos, el ISSSTE, el Seguro de gastos médicos mayores y un servicio médico que nadie sabe cuánto gastan y en qué?
Hace 41 días para ser exactos, se solicitó a través del INAI información sobre los servicios médicos y los gastos que de estos derivan con el folio número 0110000078418, la respuesta es incipiente, opaca y poco transparente.
El titular de la Dirección General de Recursos Humanos, Sergio Iván Reyna de la Madrid presentó parte de la información como reservada, además hizo referencia a vínculos vacíos, o bien que nos remiten a portales públicos que poco o nada tienen que ver con la información solicitada.
La solicitud es simple: explicar cuánto se gasta y en qué se gasta el presupuesto, lo cual es una obligación de las instituciones respecto a la ley de adquisiciones. No obstante, ocultan información pues señalan explícitamente “que no hay contratos y adquisiciones sobre referentes a la compra de medicamento, equipo médico y de laboratorio”.
Acto seguido envían un listado de medicamentos sin especificar la forma en cómo se adquirieron estos y un presupuesto ejercido, lo que
significa que premeditadamente están ocultando de donde provienen y la forma en la cual se obtuvo el material.
Expresamente la auditoria reconoce que no cuenta con controles sobre los servicios médicos que ahí se prestan, no tiene idea de lo que se haga en el servicio médico, reservó la información de las bitácoras, mismas que fueron elaboradas y reservadas posteriormente a la solicitud de información.
La Auditoría no tiene idea de a cuantos pacientes atiende, que padecimientos tiene su personal y mucho menos que medicamento se les suministra; es aún más grave que no se pueda transparentar el costo y la obtención del equipo con el que se cuenta y los gastos que se derivan.
Resulta muy sospechoso que la información que se dice clasificada se haya clasificado recientemente.
Sería sano que el auditor David Colmenares Páramo tomara cartas en el asunto y explique lo que sucede al interior de su institución, todo ello en el marco de austeridad que propone el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.