Devaneos
*Proyectos de López Obrador ¿por Dónde, con qué?
María Elena Maldonado
Argonmexico / El inevitable próximo presidente, nos tiene preocupados a muchos, sus ocurrentes declaraciones, pues no hay otra forma de llamarlas, ya que lanza una tras otra con evidente falta de sustento, que si estamos en bancarrota sólo así porque sí, pero quiere gastarse muchos millones con su tren maya, o la descentralización de las Secretarias, la creación de universidades –que todos esperamos que no sacrifique la cantidad por la calidad, pues eso no saca a ningún país del hoyo en materia de egresados mediocres- y su necedad de darles inscripción por sorteo en vez de que sea por sus méritos, es absurda, pues los alumnos con propósitos viables de terminar una carrera y convertirse en gente de provecho se quedaran sin la oportunidad y los que han demostrado no tener ganas ni una estructura para el estudio desperdiciaran el espacio.
Sería mejor poner algún centro de investigación personalizado que descubriera las aptitudes sobresalientes de cada joven para ayudarlo a encontrar su vocación correspondiente.
Esto puede derivar en que algunos jóvenes asistan a escuelas técnicas para aprender oficios que les vayan bien a sus habilidades. Hay una enorme diversidad de ocupaciones productivas que no son universitarias. Y el hecho que el peje le haya frustrado un sistema educativo que evalúa los conocimientos a través de los exámenes, ya que no se ha encontrado otra forma de que los que saben lo demuestran antes de darles un trabajo que pueden echar a perder: que a un arquitecto, ingeniero, se le caiga una obra, un médico mate un paciente, un psicólogo trate equivocadamente un trauma, un abogado pierda un caso, o un mediocre que estudió Ciencias Políticas viva del presupuesto de un país que tiene mejores destinos para ese dinero.
Me pregunto cuál es la prisa de construir el tren maya, incluso pasando por encima de la ley, ya lo dice Juan E Pardinas: López Obrador anunció que los vagones del tren maya se van a construir por la empresa Bombardier. En un mitin en Durango, adjudicó al Banco Azteca la emisión de las tarjetas del bienestar para dispersar los apoyos sociales. El próximo 1o. de diciembre, AMLO hará historia al pronunciar la siguiente frase: "Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen…" Para que eso suceda habría que leer dos artículos de nuestra Carta Magna: el 28 y el 134. El primero se refiere a la competencia económica y el otro al buen uso del gasto. Otorgarle la ventaja exclusiva a un fabricante y la emisión de tarjetas a un solo banco transgrede el principio de competencia y afecta los intereses de los bancos marginados, y sobre todo de los contribuyentes, cuyo dinero no será utilizado de la manera más eficiente.
¿Cómo supo el Presidente electo que una empresa en Hidalgo era la mejor opción para construir los vagones de su proyecto en la Península de Yucatán con "eficiencia, eficacia, economía"? ¿Hay un estudio de mercado? ¿Qué opinión tienen otras empresas que hubieran podido entrar a la licitación?
Además, muy por encima de la ley, los legisladores de Morena presentaron una iniciativa que será la madre de todos los conflictos de interés. En el proyecto de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal se propone que la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos formen parte de la Secretaría de Energía. La CRE y la CNH son los ordenadores del mercado energético, los árbitros encargados de que haya una cancha pareja entre todas las empresas del sector. ¿Quién querría invertir en el sector energético mexicano si las empresas dominantes del sector son dueñas del estadio, el balón y le pagan su quincena al árbitro? Así, las docenas de empresas que ya invirtieron en México pueden solicitar una avalancha de amparos por el súbito cambio de reglas. De ser así, el Poder Judicial estará muy ocupado en la Cuarta Transformación.
Si Morena fuera el PRI, estos contratos sin concurso y los cientos conflictos de interés hubieran levantado todas las alarmas por riesgos inminentes de corrupción. La honestidad no se presume, se demuestra con hechos.
Pero eso a ellos no les importa, ya el próximo titular del Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, aseguró que se prevé que para el próximo año se destinen unos 16,000 millones de pesos para la construcción del Tren Maya e indico que en las primeras obras no habrá licitaciones “porque no da tiempo” por lo que se realizará bajo el mandato de la misma instancia federal.
Les guste o no les guste a nuestros adversarios, a los fifís, a la prensa fifí, vamos a construir el Tren Maya. Me canso ganso”, señaló el presidente electo en acto público realizado en Cancún Quintana Roo. Es la declaración de todo un estadista.
No terminaríamos de enlistar todas las insensateces que he escuchado, uno de ellos el NAICM, la consulta que puede ser amañada para que resulte lo que él quiere. Decíamos en una sobremesa que nos conformamos con que suceda el cincuenta por ciento de lo positivo –lo que no nos haga ir para atrás- como el caso de la Reforma Educativa. La clase de personas que integran su equipo cercano y su partido en el gobierno, no son confiables, ni gente preparada… quiero darle el beneficio de la duda.
Galeano -subcomandante del ejercito zapatista- ahora ve en Morena y López Obrador un afán por congraciarse con la clase dominante y con el gran capital. “Sus principales proyectos van a destruir los territorios de los pueblos originarios: el millón de hectáreas en la Lacandona, el Tren Maya, o el corredor del Istmo que quiere hacer, entre otros. Su franca empatía con el gobierno de Donald Trump es ya una confesión pública. Su ‘luna de miel’ con los empresarios y los grandes capitales está representada en los principales puestos de su gabinete y en sus planes para la IV transformación”, apuntó. Cada uno tiene sus preocupaciones respecto a las decisiones que pregona López Obrador.