Consumo de Leche y Derivados, Básicos para Fortalecer Sistema Inmunológico de Mexicanos
Por Emilio Duran
*Argonmexico/ El senador Américo Villarreal propuso una reforma a la Ley General de Salud para incluir estos alimentos en la canasta básica.
El lácteo reduce el riesgo de osteoporosis y previene enfermedades cardiovasculares, metabólicas, hipertensión y diabetes, dijo.
El Senador Américo Villarreal Anaya, del Grupo Parlamentario de Morena, propuso una iniciativa para que en la Ley General de Salud se incluya a la leche y sus derivados como alimento básico, con el fin de reducir la inseguridad alimentaria que afecta a 25.5 millones de personas, y para fortalecer el sistema inmunológico de las familias mexicanas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) determina que la leche es un alimento por excelencia, independientemente de su estado material líquido y lo clasifica como un alimento que provee energía, proteínas y nutrientes esenciales, recordó.
Pero esos beneficios no son lo suficientemente visibles, apunta Américo Villareal, porque no se especifica en la ley como alimento básico y en los hechos el consumo diario en México, por persona, es del 32 por ciento menor al recomendado.
La canasta o conjunto de alimentos que son considerados dentro de una alimentación sana, son la carne, el huevo, las frutas, las leguminosas o las verduras. Sin embargo, en esas categorías, sorprendentemente, no se encuentra la leche y sus derivados, comentó el senador de Morena.
La iniciativa del legislador pretende que en el artículo 215 donde señala que “alimento” es cualquier sustancia o producto, sólido, semisólido, natural o transformado, que proporcione al organismo elementos para su nutrición, se añada a la leche y los derivados lácteos, independientemente del estado físico en que se encuentren.
Entre los beneficios que brinda a la salud el consumo del lácteo, se encuentra la reducción del riesgo de sufrir osteoporosis, al contribuir a la absorción de otros minerales y aminoácidos que evitan el desgaste de huesos y órganos; además de que previene enfermedades cardiovasculares, metabólicas, hipertensión y diabetes, expuso.
El senador llamó a considerar que cuando una persona que sufre hambre prolongada y/o se alimenta con productos que no le proveen nutrientes, probablemente padecerá en algún momento desnutrición, lo que ocasionará que tenga menos capacidad para funcionar, estudiar y aprender, se fatigará rápidamente al trabajar, tendrá menos defensas en su sistema inmunológico y por lo tanto, será más propensa a enfermarse.
La inseguridad alimentaria denota un problema social que demanda acciones contundentes con un marco legal proactivo, que promueva y facilite el acceso a alimentos sanos y nutritivos, que contribuyan al sano desarrollo desde el nacimiento, la niñez, la adolescencia y la edad adulta, concluyó el legislador de Morena.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Salud; y de Estudios Legislativos Segunda.