Juguemos en las Calles, Iniciativa Para Celebrar Este 30 de Abril el Día del Niño
Por Carlos Manuel Cruz/Argonmexico
Los sistemas nacional, estatales y municipales de Protección Integral para Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México dan inicio a la iniciativa “Juguemos en las Calles”, que busca celebrar a la niñez, hacer visible que son titulares de sus derechos y que cada rincón del país debe ser un espacio propicio para su desarrollo y bienestar.
Se trata de una acción que busca que el 30 de abril la niñez en México, que representa a un tercio de la población total, salga a la calle a festejar su día en plazas, centros recreativos y deportivos, con el propósito de promover y ejercer su derecho a jugar, al esparcimiento, al deporte y al descanso de forma segura y en paz.
Autoridades de los tres niveles de gobierno realizarán diversas actividades durante todo este mes, como carreras, convivencias, picnics, conciertos y murales.
Este derecho está mandatado en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) en su capítulo Décimo Segundo, artículos 60 y 61, donde se establece que “niñas, niños y adolescentes tienen derecho al descanso, al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad, así como a participar libremente en actividades culturales, deportivas y artísticas, como factores primordiales de su desarrollo y crecimiento”.
Además que las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, están obligadas a garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes al descanso y el esparcimiento y a fomentar oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, para su participación en actividades culturales, artísticas y deportivas dentro de su comunidad.
En la generación y recuperación de entornos seguros e incluyentes se tomará en cuenta el interés superior de la niñez. De esta forma, las niñas y los niños tendrán prioridad en estos espacios seguros para el ejercicio y goce de su derecho al juego en libertad, lo que beneficiará a la comunidad en sus relaciones sociales y las hará más fuertes y unidas.