Entre Libros y Acarreados
argonmexico.com / El viernes 23 fue Día del Libro y de los Derechos de Autor; este festejo se originó por la coincidencia de los aniversarios luctuosos –un 23 de abril de 1616- de Miguel de Cervantes, Garcilazo de la Vega y William Shakespeare. Así, los centros culturales, universidades, museos, librerías, escritores, agasajaron a los amantes de la lectura; lo obsequiaron con flores, ejemplares, descuentos, lecturas… fueron muchas horas de grata celebración.
Es verdaderamente un gusto que en un país en que la educación deja todo qué desear, se realicen diversos eventos y se presenten las grandes personalidades de nuestra cultura a compartir con el público el gusto por la palabra, el gusto por la historia, el gusto por los viajes de la imaginación a través de la lectura.
Por lo menos en esa área tenemos algo para festejar, pues el 1º de Mayo muchos mexicanos- en el día del trabajo, tienen muy poco o nada para hacerlo. Aunque este día se conmemora la brutal represión de miles de trabajadores, y el posterior ahorcamiento de 7 líderes de la Labor Union de Estados Unidos, que en un magno mitin salieron a las calles de Chicago a exigir jornada laboral de 8 horas, y acabar con las esclavizantes de 13 a 16 horas.
Esto había sido aprobado mundialmente en la I Internacional, de Ginebra Suiza. Así, el día de Los Mártires de Chicago, devino a través de los años, en el Día del Trabajo. Supongo que la idea de “celebrar” es disfrutar de un trabajo digno, bien remunerado, con prestaciones y trato justo.
Pero ¿qué tenemos? miles de desempleados, que carecen de medios para una subsistencia decorosa, sin seguridad social, muchos de ellos dedicados a la venta callejera de lo que sea, y teniendo que caerse con su cuota a la policía.
La piratería, uno de los recursos más recurridos para ganarse la vida. Por supuesto que no es legal hacer copias de los grandes diseñadores, cineastas, grupos musicales, para venderlas a muy bajo costo, pero tampoco es humano que una familia viva en la extrema pobreza por falta de recursos. Si les ofrecen otra forma de obtener ingresos, estoy segura que la aceptarían.
No le temen al trabajo, saquen cuentas de las horas y el esfuerzo que invierten en poner muy temprano su puesto en un tianguis, o en una calle cualquiera; acomodar su mercancía, expuestos a cualquier cambio climático, a la aparición de la “autoridad”.
No es necesario que sea pirata, cualquier mercancía puede ser “decomisada”; incluso los puestos de comida, por los que los dueños de los negocios formales reclaman, y con toda razón, ya que ellos hacen grandes inversiones y crean empleos.
Hoy pululan las camionetas con tacos, incluso en colonias como Polanco, trabajadores con sueldos bajos se alimentan, no se si bueno, imagino que barato, en esas esquinas; supongo que a la policía le tocará su mochada. O será que las delegaciones ¿otorgan permisos? Hay tantos tipos de trabajo, que no tendríamos tiempo de analizarlos; los hay bien pagados, y mal pagados.
Hay patrones aprovechados de la necesidad de las personas, conozco varios tipos que tratan a sus empleados como en las antiguas tiendas de raya ¡aunque usted no lo crea! en pleno siglo XXI y en éste, nuestro país, habitado por personas en puestos de autoridad, de servicio, que no han sido capaces de servir para nada.
Claro, esto sin contar con los integrantes de algunos sindicatos, el de Elba Esther por ejemplo, hace un trabajo mediocre, se jubilan muy pronto con sueldos completos, más bonos y no sé cuantas prestaciones; además, heredan las plazas a otros mediocres. Así se demuestra que habemos ciudadanos de diferentes categorías, aunque los discursos digan lo contrario, las pamplinas de las peroratas democráticas, son sólo eso, pamplinas.
Por lo menos los trabajadores dejaron de convertirse en actores de su propia parodia, al no tener que asistir a los acarreos que sufrían antaño. Ya que estos avances en México se los apropiaron los “revolucionarios”. El absurdo es que los sindicatos surgieron por la ineficiencia de los gobiernos que no cuidaron los derechos de los trabajadores, y tuvieron que agruparse para defenderse del trato esclavizante.
Ahora, al menos participan ¿voluntariamente? con sus líderes corruptos. Nosotros deberíamos conformar una unión de trabajadores no sindicalizados, para defendernos de los pésimos servicios médicos, del alza de impuestos, de las malas jubilaciones, incluso de los patrones abusivos, pues a nosotros ¿quién podrá defendernos? Usted tiene algo para celebrar el Primero de Mayo ¡congratulaciones! yo no
[email protected]