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Ana Paula Santana, Artista Interdisciplinaria que Propone el Sonido y la Forma como un Ensayo Simbólico de Denuncia  

Por Dany García

  • Las piezas de cerámica que trabaja en altas temperaturas tienen formas abstractas, ovales o geométricas que silban por medio de un bisel y aire comprimido  

Argonmexico / Este instrumento tensado de piel es un proyecto de la artista interdisciplinaria Ana Paula Santana, el cual consiste en la elaboración de piezas de cerámica de diferentes tamaños nutridas de aire comprimido por unas mangueras, lo que genera una armonía entre ellas por los tonos que se encuentran en la misma escala musical. 

Afirma Ana Paula en entrevista que esta propuesta es una continuación de un proyecto de 2017 que se llama Resiliencia, el cual se hizo acreedor al Reconocimiento Creadores de Paz del Gobierno de México “este proyecto habla de la importancia de la denuncia y lo realicé en el Centro de Justicia para la Mujer en Jalisco, donde trabajé con un grupo de seis mujeres que sufrieron una violación y lo denunciaron”. 

Explica que el proyecto Resiliencia consistió en que las participantes debían romper un jarrón de cerámica, el cual ella restituía con la técnica japonesa Kintsugi, en la que las fracturas son restauradas con oro. “Luego de restaurarlas, les metí una bocina que cuando alguien acerca sus manos a las piezas, estas expresan el sonido de cuando se rompieron”.  

Sobre esta misma idea de la voz expresada y la voz quebrada, está trabajando Este instrumento tensado de piel, que, de acuerdo con la artista interdisciplinaria, es otro ensayo simbológico que hace referencia a la voz, hacia la importancia de estar emitiendo una denuncia “es una analogía hacia el subtema pulmonar y la cavidad de resonancia que tenemos todas las personas, que es lo que nos permite expresar la voz”, precisa.   

Las piezas trabajadas en cerámica de alta temperatura tienen formas abstractas, ovales o geométricas que funcionan por medio de un bisel y aire comprimido que empuja mediante una compresora que las hace silbar. 

“Esto tiene un referente hacia nuestra cultura, hacia nuestra tradición indígena sobre los aerófonos, lo que le llamaban ‘pitos’ que era una forma de llamarles a las flautas u ocarinas”.  

Explica que las construyó con la mirada en ciertas piezas prehispánicas, pero sin ninguna intención figurativa “estas piezas no quieren hablar hacia la naturaleza o hacia una deidad como nuestros ancestros, sino que son piezas con las que quiero representar cuerpos resonantes que se acerquen más a la voz”. 

Este proyecto, que inició en 2020 y que fue acreedor al apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de ese año en la categoría de Jóvenes Creadores , comenzó con la parte de investigación y contextualización, posteriormente se realizaron las piezas cerámicas “este trabajo es de largo aliento y ha tenido muchos momentos, pero la parte conceptual y teórica continúan siendo una aproximación y un intento hacia generar canales de comunicación empática, que no necesariamente sean activados desde una organización, sino más bien comunitariamente”.  

Ana Paula comenta que, la investigación que realizó la llevaro a pensar que el grito es un canal específico de alarma entre las personas, por ello está muy presente la importancia de denunciar “sobre todo para nosotras y para las minorías en cuestión de equidad de género, la importancia de no normalizar el albur, las normas misóginas, del dónde estabas, qué traías puesto, no. Se tiene que estar hablando continuamente de la problemática patriarcal que ha llevado y desembocado a tanta violencia hacia las mujeres y hacia las personas no binarias durante tantos y tantos años. Esa es una lucha de todos los días”. 

Finalmente, la artista recalca que este proyecto es una experiencia perceptiva que tiene que ver más con el cuerpo y varias ramas de la música experimental, así como con la escucha profunda del arte sonoro de Pauline Oliveros, compositora y acordeonista estadounidense, quien formuló nuevas teorías musicales e investigó nuevas maneras de enfocar la atención en la música, incluyendo conceptos de “escucha profunda” y “conciencia sónica”. 

Ana Paula Santana es una artista experimental mexicana radicada en Guadalajara, que trabaja en los campos del arte sonoro, música experimental, arte interactivo, gráfica, cerámica, vídeo e instalación. Ha sido beneficiaria de Jóvenes Creadores. Su trabajo ha sido expuesto internacionalmente en Alemania, España, Francia, Italia y Suiza.