Trabajo Comunitario en Favor del Patrimonio Cultural Uxmal y la Ruta Puuc, Resulta un Caso de Éxito

Por Leslie González

*El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con habitantes de Santa Elena, San Simón y Muna, quienes ponen en valor los sitios arqueológicos *En la conferencia de prensa matutina, el titular del INAH, Diego Prieto Hernández, hizo un balance de la aplicación del Promeza en la Ruta Puuc y en Dzibilchaltún

Argonmexico / Este fin de semana, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio constancia de cómo las tareas vinculadas con la construcción del Tren Maya han permitido enlazar a la cultura maya pasada y presente, esto, durante la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a la Zona Arqueológica de Uxmal, en Yucatán.

Al participar en la conferencia de prensa matutina, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, destacó la reunión del mandatario con mujeres y hombres de poblados como Santa Elena, San Simón y Muna, a quienes se debe en gran parte la puesta en valor de Uxmal, bajo la dirección de los arqueólogos José Huchim Herrera y Lourdes Toscano Hernández.

Son ellos y ellas, dijo, quienes han ejecutado trabajos de conservación en importantes conjuntos arquitectónicos, como el Patio Hundido, el Grupo Tardío y Palomar, los cuales han concluido, y ahora habilitan el viejo sacbé o “camino blanco” que une a este antiguo asentamiento con Kabah.

Asimismo, el titular del INAH hizo un recuento de los avances en las labores de remozamiento de las zonas arqueológicas de Dzibilchaltún y de la Ruta Puuc: Oxkintok, Uxmal, Kabah, Sayil, Xlapak, Labná, Chacmultún y Grutas de Loltún, vinculadas al Tramo 3 del Tren Maya, el cual consta de 159 kilómetros de vía, y recorrerá 15 municipios, entre Calkiní, en Campeche, e Izamal, en Yucatán.

La aplicación del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en estos sitios, destacó, ha permitido que, en prácticamente todos, hayan finalizado las labores de investigación y conservación de pirámides, conjuntos arquitectónicos y plazas, y tengan entre 50% y 60% de avance en la renovación de su señalética.

De acuerdo con el antropólogo, igual que en Uxmal, las comunidades han sido las involucradas en la consolidación de muestras extraordinarias de la arquitectura maya. Por ejemplo: de los grupos Canul, May y Dzib de Oxkintok; de la excavación y restauración de esculturas, estucos, relieves y pintura mural de Kabah y Sayil; y del Templo de las Siete Muñecas, las plazas, el sacbé 2 y la capilla abierta de Dzibilchaltún.

Abundó que el INAH continúa con la edificación del Museo Arqueológico del Puuc, en la Zona Arqueológica de Kabah, con avance de 36%, y el cual se espera esté listo en un año, para dar cuenta del desarrollo cultural de esta región en tiempos prehispánicos.

Por otra parte, también se trabaja en la construcción de las unidades de servicio de las zonas arqueológicas de Oxkintok, Labná y Chacmultún, con 36%, 22% y 14% de avance, respectivamente; en este último, también, ha finalizado la conservación de pintura mural y registro fotogramétrico de sus estructuras.

Asimismo, se avanza en la reestructuración del Museo de Sitio de Dzibilchaltún, localizado 15 kilómetros al norte de Mérida, donde se ha invertido en la rehabilitación de áreas museables y nuevos espacios interpretativos, limpieza de colecciones, en la actualización del guión científico, producción museográfica e iluminación.

Además, este mismo sitio arqueológico contará con un Centro de Atención a Visitantes (Catvi), el cual incluirá una sala de interpretación, áreas comercial y de información turística.

Por último, el director general del INAH informó que derivado de las labores de salvamento arqueológico, al corte del 9 de octubre de 2023, en el Tramo 3 del Tren Maya se han registrado y preservado 7,368 bienes inmuebles, correspondientes a sacbés o caminos blancos, cimientos, albarradas y basamentos prehispánicos; 376 bienes muebles, principalmente objetos cerámicos; 392,654 tiestos, 55 entierros humanos, en su mayoría descubiertos con ofrendas, y 201 rasgos naturales asociados a asentamientos humanos. Materiales valiosos que se resguardan y analizan en el Laboratorio del Ateneo Peninsular, en Mérida.