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Pumas se une a la Conmemoración de los 100 Años del Muralismo en México

Por Roxana Hebe Hernández

*El Club Universidad Nacional se suma a la difusión de las obras de muralistas mexicanos y patrimonio resguardado por la UNAM

Argonmexico / Como parte de las acciones para conmemorar los 100 años del muralismo en México, la UNAM lleva a cabo una campaña para difundir la obra que muralistas mexicanos dejaron plasmada en diversos espacios de la Universidad.

A lo largo de 2022, el Instituto de Investigaciones Estéticas y la Gaceta UNAM están presentando 35 murales de los aproximadamente 150 que la Máxima Casa de Estudios tiene bajo su cuidado.

Acorde con este espíritu, Pumas se une a esta celebración y replicará a través de sus medios institucionales y redes sociales esta campaña de difusión sobre el movimiento artístico e intelectual que tuvo su origen entre 1921 y 1922 con los murales “El árbol de la vida”, de Roberto Montenegro, y “La creación”, de Diego Rivera.

En este grupo de trabajos artísticos llevados a cabo en instalaciones universitarias se cuenta uno de sus ejemplos más conocidos: el mural del Estadio Olímpico Universitario, casa de los Pumas y del deporte de la UNAM. El relieve “La Universidad, la familia y el deporte en México”, obra de Diego Rivera, se ubica en el costado oriente del inmueble.

El tema general de este gran trabajo es el desarrollo del deporte en México y su referencia va desde la época prehispánica a la actual. Fue inaugurado oficialmente el 29 de noviembre de 1952.

El altorrelieve está constituido por piedras de colores naturales (tezontle, piedra de río, tecali y mármol, principalmente), aplicadas directamente sobre el muro en talud.

En la obra, definida por Rivera como una escultopintura, un águila mexicana y un cóndor andino resguardan a tres figuras que aluden al mestizaje y a la familia y que a su vez están rodeadas por una pareja de atletas que encienden la llama olímpica, todo sobre una base de elementos en los que se sustenta la mexicanidad.

Originalmente, la propuesta general de Diego Rivera era recubrir la totalidad de los muros exteriores del estadio, pero no se pudo terminar por cuestiones presupuestales y por la salud del propio pintor.