Llega Mayan Oliver a la Antesala en Juegos Olímpicos de Tokio
Por Ángel Núñez
-Dedica más de media vida al Pentatlón moderno para llegar a la justa olímpica.
-Prepara su participación para el 4 y 6 de agosto en Japón.
Argonmexico / Zinacantepec, Edomex.- Con más de media vida dedicada al Pentatlón moderno, Mayan Oliver Lara está en la antesala de la competencia más importante de su vida, los Juegos Olímpicos de Tokio; este 4 de agosto participará en la preliminar de esgrima y el día 6 será cuando enfrente la final femenil de esta disciplina. La deportista del Estado de México recordó que su incorporación al deporte fue cuando su mamá la inscribió a una clase de natación, con la única intención de que aprendiera a nadar para que, cuando fuera de vacaciones, pudiera divertirse y fue ahí cuando la invitaron a participar en Pentatlón moderno, aunque por su edad competía en la modalidad de duatlón, nadando 50 metros y corriendo mil y fue de esta manera como cosechó sus primeros triunfos, motivándola para continuar.
“Realmente sí son varios años de trabajo, desde que inicié en el Pentatlón moderno, mi primera Olimpiada Nacional fue en 2004, donde se fueron incorporando los deportes poco a poco, de acuerdo con la edad que fui teniendo y fue a partir desde el 2007 cuando se incorporan todas las disciplinas y en sí fueron varios años de trabajo, de competencia, de entrenamiento y estar ahí siempre, perseverando”, declaró la atleta mexiquense. Para Mayan, realizar una disciplina en la que tiene que demostrar su capacidad en esgrima, natación, equitación y tiro-carrera, es lo que la llevó a continuar practicándola hasta llegar a la justa deportiva más importante en la vida de cualquier atleta. “Cuando voy incursionando en los deportes a lo largo de los años, me llamó mucho la atención buscar un equilibrio en todos y buscar quién hiciera las cinco disciplinas lo mejor posible.
“Es una disciplina que tiene tanto pruebas físicas como técnicas; entonces todo puede pasar, uno va cambiando mucho las emociones de un deporte a otro, nosotros empezamos con esgrima, de ahí a la natación, la prueba de equitación y al final la prueba combinada que es el tiro-carrera y eso es lo que hace atractivo este deporte”, señaló Mayan. La pentatleta consideró que las pruebas en las que se considera más fuerte son tiro-carrera y natación; mientras que donde aún puede mejorar es en esgrima y equitación, pero trabaja en las cinco, sin descuidar alguna. Acerca de cuál es su objetivo dentro de Tokio, Oliver Lara puntualizó que “en estos Juegos Olímpicos busco el mejor resultado, hacerlo lo mejor posible, pero ahora sí que es buscar un poco más estable esta disciplina, para que tengamos más puntos”. Mayan aseveró que el día de la final dará su mayor esfuerzo y manifestó que en esta competencia nada está escrito, ya que durante las diferentes pruebas suceden muchas cosas que no se ajustan a las estadísticas, pero al final en el Pentatlón todo puede ocurrir, sentenció.
La pentatleta del Estado de México ha tenido que sortear diferentes pruebas dentro y fuera del deporte, como en el 2014, cuando estudiaba Enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y tuvo que desistir de acudir a los Juegos Centroamericanos y del Caribe. “Considero que hay de todo, hay muchas cosas buenas, hay muchas cosas que realmente te hacen pensar si continuar o no, muchos altibajos. Primero empezó con la parte de la escuela, soy egresada de la Licenciatura en Enfermería de la UNAM, donde ya no sabía si escogí la carrera adecuada, después si iba a poder entrenar y seguir en la escuela, cuando realmente no hubo una participación en Juegos Centroamericanos porque me dijeron “es el deporte o es la escuela”, entonces son muchas decisiones que uno tiene que ir tomando, pero al final de cuentas uno toma la adecuada en ese momento”, detalló.
Otro punto de inflexión en su carrera fue en los pasados Juegos Panamericanos, donde tuvo una eliminación en la prueba de equitación que la dejó sin posibilidades de luchar por el primer lugar y con ello perdió el boleto directo a los Juegos Olímpicos de Tokio. En ese momento decidió buscar la plaza a través del ranking mundial y dijo que “fue una caída, pero también si quieres un sueño tienes que luchar por perseguirlo y ahora estoy contenta de que ese sueño ya esté más cerca de estar ahí”. Llegar a la justa veraniega tiene un valor inconmensurable, ya que aseguró es el sueño de todo deportista de alto rendimiento, estar en unos Juegos Olímpicos, hacer su mejor competencia. “Es lo que todo mundo quiere y el que no pasen muchos atletas o que muchos atletas ya no continúen, por eso es un orgullo el que yo -a pesar de las adversidades- estoy ahí”, agregó. Mayan indicó que, para llegar a este punto, es un esfuerzo en conjunto y destacó el trabajo de su entrenador, el profesor Isaac Cortés García, quien se ha ocupado de crear ese grupo de entrenadores de cada disciplina, para unificar el trabajo en su beneficio.
“Siempre detrás de los atletas hay un grupo muy grande, la familia, el grupo multidisciplinario. En nuestro deporte, que conlleva cinco disciplinas, el entrenador de equitación, de esgrima, el preparador físico, el nutriólogo, el doctor, la fisioterapeuta, realmente son muchas personas que están atrás, a veces uno nada más ve al atleta y al entrenador, pero no te das cuenta de toda la parte que hay detrás atrás de uno”, dijo. En lo que respecta al proceso que vivió a partir de la pandemia, recordó que fueron muchos momentos de incertidumbre y que se tuvo que regresar de una gira europea donde buscaba su boleto para la justa olímpica, pero nunca desistió de su meta y buscó los espacios adecuados para continuar entrenando, a pesar de las restricciones por el semáforo epidemiólogo. Primero se concentró en Morelos y posteriormente hizo su concentración en Toluca, donde encontraron el espacio adecuado para realizar su preparación. “Tuvimos mucho tiempo para entrenar aquí, debido a eso mejoramos la cuestión de la altura, hicimos muchas cosas este año que, de alguna manera, nos ayudó para mejorar una parte de alguna de las pruebas”, concluyó la pentatleta.