Debemos Garantizar los Derechos de la Mujeres que sus Cuerpos no sean Explotados para la Reproducción
Por José Luna
Argonmexico / Presenta la diputada Leticia Martínez Gómez iniciativa para establecer como un tipo de violencia contra las mujeres la práctica de la maternidad subrogada y prohibir su práctica.
La gestación subrogada o maternidad de alquiler es un procedimiento muy agresivo mediante el cual se somete a una mujer a un tratamiento de reproducción asistida con el objeto de que geste un embrión genéticamente ajeno y traiga al mundo un bebé por encargo.
“Sin embargo, que el óvulo fecundado sea genéticamente ajeno, no significa que el cuerpo y la psique de la mujer embarazada no se vean involucrados y comprometidos en el proceso de gestación y con el feto que se desarrolla en su cuerpo”, mencionó la diputada del PRD, Leticia Martínez Gómez.
Sobre la justificación de su iniciativa, señaló que la maternidad de alquiler es un asunto mucho más complicado de lo que la presión mediática y de algunos lobbies ligados al negocio de la tecno-reproducción nos han hecho creer, principalmente porque es un “servicio” que se paga y que para el futuro no parece asumible por ningún sistema de salud, es decir, se trata de un asunto de la agenda bioética para gente adinerada o “bioética para privilegiados”. Además, para la diputada perredista, esta práctica no considera las cuestiones relacionadas con la justicia y la igualdad, solo apela a la autonomía y al supuesto libre consentimiento sin analizar las cuestiones ligadas a las desigualdades de clase, género o incluso de localización geográfica y geopolítica.
La tendencia es que las parejas de los países desarrollados contraten los servicios, vía agencias mediadoras, de mujeres de los países empobrecidos, lo que se traduce en la explotación reproductiva de las mujeres.
Actualmente en México, solo la legislación civil del estado de Tabasco y Sinaloa permiten la maternidad subrogada, en tanto que la legislación de Coahuila, San Luis Potosí y Querétaro la prohíben total o parcialmente. “Es por esto que la iniciativa que presento, propone, en primer lugar, adicionar en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que la práctica de la gestación subrogada se considere un tipo de violencia contra las mujeres o violencia reproductiva”, señaló la diputada Martínez Gómez.
La iniciativa también plantea reformas y adiciones a la Ley General de Salud, para prohibir la gestación subrogada por considerarla un atentado contra la dignidad humana de las mujeres; y adiciona un párrafo dentro del artículo 199 Ter del Código Penal Federal, para establecer que, de llevarse a cabo esta práctica sin el consentimiento de la madre, se impondrán de quince a veinticinco años de prisión y de dos mil a treinta mil días de multa.
“En un país respetuoso de los Derechos Humanos, no es posible consentir que las personas sean transformadas en meros productos capaces de ser adquiridos o arrendados por terceros con la única justificación de su poder económico”, finalizó.
