El Realismo del Arte Ruso Presente en la Costa del Sol
Por María Esther Beltrán Martínez Fotos. J.Carlos Santana
Argonmexico / Málaga, España.- En tiempos de pandemia los museos han tenido que cerrar sus puertas y abrirlas conforme las medidas de sanidad lo determinan. Debido a la baja incidencia que se presenta en Málaga y otras ciudades españolas, los museos han vuelto abrir sus puertas para el deleite de sus visitantes.
Realismo. Pasado y presente. Arte y verdad se presenta en la Colección del Museo Ruso San Petersburgo, Málaga. Es una muestra de 163 obras, que abarca desde el siglo XVII hasta la actualidad. El visitante verá 145 óleos, 16 esculturas y dos vídeos en la que observará la diferencia y similitudes entre la creación artística rusa tradicional y la contemporánea.
Para conocer la cultura, tradición e historia de Rusia la exposición está dividida en cinco áreas temáticas: Naturaleza muerta, Retratos, Interior, Escenas de la vida y Paisaje. Diversos formatos muestran el trabajo de Eriksen, Venetsianov, Repin, Shiskin, Savrasov, Bogdánov Belski, Kustodiev, Serebriakova, Mashkov, Konchalovski Lebedev, Petrov Vodkin Malaguis, Petov y Pestova entre otros.
El tema central es el Realismo como disciplina artística capaz de superar épocas históricas y representar objetivamente la realidad.
José María Luna Aguilar, director de la agencia pública para la gestión de la casa natal de Pablo Ruiz Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales, expresa: la exposición exhibe la historia del arte realista ruso ha conocido periodos tanto de prosperidad como de decadencia. Quizás parezca que el cénit de su interés ha quedado ya relegado al pasado. Sin embargo, el arte figurativo es una propiedad característica de la percepción de las personas del mundo que las rodea y siempre estará presente. Además, en el futuro, en una era en la que la inteligencia virtual y artificial irán cobrando una relevancia mayor, cabe esperar que el peso del realismo como aspectos distintivos del homo sapiens no haga sino aumentar. En Rusia, donde la tradición de la escuela de realismo está firmemente arraigada, esto es particularmente importante y actual.
“El visitante podrá comprobar, que el realismo en Rusia trasciende los límites que tranquilizadores y arbitrarios suelen ser, ya que si bien hay excelentes muestras de fidelidad a la realidad como puede suceder con Karl Briuloiv, se nos presenta las dudas de si es realismo, sin objetivos o si nos encontramos con señeras expresiones de romanticismo, del mismo modo que en Konchalovski y Mashkov la pulsión expresionista y el ansia de ruptura de las normas son difícilmente soslayables, del mismo modo que hay fovismo en Rylov, Sokolov, Frenz y en la maestría colorista de Kustódiev; y hay cubismo de Malagis y Osmerkin, y Nueva objetividad en Shénderov”.
Sin ir más lejos, el realismo es uno de los conceptos más complejos y relevantes de la historia del arte. En Rusia se asocia a menudo con el método creativo característico de la segunda mitad del siglo XIX, cuando el objetivo del artista era hacer visible la vida cotidiana, real, y en particular, mostrar el lado más controvertido por la sociedad. En la actualidad, este estilo artístico ha ampliado su significado, incluyendo tanto las pinturas rupestres como el hiperrealismo del siglo XXI.
Los orígenes del realismo están en la formación que recibían los alumnos de la
Academia Imperial de Artes, que fue fundada en el siglo XVIII, y que abogaba por representar las escenas tal y como aparecía en realidad. Las naturalezas muertas, los retratos y los paisajes eran los temas más recurrentes, ya que eran los más demandados para decorar las residencias de aquella época.