Garantizar Salud Mental de Niñez y Adolescencia, Tarea Prioritaria en Autoconfinamiento y Nueva Normalidad por COVID-19
Por Jaime Arizmendi
Argonmexico / El Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) de la Secretaría de Gobernación subrayó la necesidad que las familias y personas cuidadoras de ellas y ellos, establezcan una atención amorosa con ánimo positivo en los hogares para evitar problemas de salud mental de este sector de la población durante la emergencia sanitaria por COVID-19.
Particularmente para propiciar que su nueva normalidad genere confianza entre quienes integran este sector de la población, expresaron personas expertas en la materia al participar en el octavo conversatorio “Cuidado de la salud mental de la niñez, la adolescencia y sus familias”, que se realizó por videoconferencia a través de redes sociales.
El secretario ejecutivo del Sipinna, Ricardo Bucio Mújica, con participación de la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, convocó a dichas expertas y expertos a expresar sus puntos de vista en la serie de conversatorios sobre temas enfocados a garantizar los derechos de este sector de la población durante la emergencia sanitaria y hasta que la autoridad sanitaria federal declare el fin de la misma.
Dicho grupo de ponentes coincidió en que las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben reforzar los sistemas de salud mental por el previsible aumento de padecimientos en niñas, niños y adolescentes como angustia, depresión, ansiedad y lesiones autoinfligidas por las medidas de distanciamiento social, autoconfinamiento, así como por atestiguar o ser víctimas de alguna violencia y provoque en ellas y ellos miedo, tristeza e incluso, duelo por la pérdida de familiares.
Asimismo, las expertas y los expertos integrantes de instituciones médicas, académicas y de investigación en las ramas de psiquiatría y psicología, que participaron en el conversatorio, resaltaron la necesidad de observar a la adolescencia como un sector de la población heterogéneo con diferencias sustanciales según género, edad, contexto socioeconómico, historia familiar y trayectoria personal, factores que otorgan singularidad a cada persona que pertenece a esta población de entre 12 y 17 años de edad.
Indicaron que es necesario transformar malestares en acciones positivas como escuchar y respetar sus emociones y opiniones para, desde su autonomía, construir un espacio seguro en el hogar para ellas y ellos. Asimismo, permitir que continúen a distancia sus relaciones con amigas y amigos o parejas.
En este sentido, propusieron acciones como reforzar el rol de padres, madres y personas cuidadoras de niñas, niños y adolescentes para establecer ánimo positivo en el hogar; que descubran sus capacidades internas y externas para afrontar las medidas temporales de autoconfinamiento; asegurar que ellas y ellos cuenten con espacios y momentos de privacidad; entender que los momentos de alejamiento son parte de su desarrollo y apoyar sus actividades escolares para que no generen angustia y frustración.
Las expertas y expertos que participaron en el conversatorio fueron el jefe de Departamento de Fomento a la Investigación del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, Francisco De La Peña Olvera; el director del Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro, Emmanuel Sarmiento Hernández; la coordinadora del proyecto Espora Psicológica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Berta Blum Gryhnberg; y la gerente del área de Fe y Desarrollo de la organización World Vision México, Silvia Correa Ávila, bajo la moderación de la integrante del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Alexandra Haas Paciuc.