Tren Maya Destruirá Naturaleza y Vida del Sureste de México: Mónica Almeida
Por Daniel Gómez Trejo
Argonmexico / La Diputada Federal Mónica Almeida solicita al Ejecutivo Federal y a las diferentes instancias gubernamentales encargadas del proyecto del Tren Maya reconsiderar su construcción con objeto de destinar recursos a otros que ya han sido y son exitosos, como el de los “Pueblos Mágicos”.
Consideró que, en vez de seguir con este plan que apunta a ser un bache más para la economía mexicana y que además puede convertirse en el arma que destruya la naturaleza de la región y aniquile bienes de los pobladores del sur del país, es necesario verdaderamente impulsar el turismo y cuidar el medio ambiente.
“Debemos comprender que el Tren Maya es uno más de los proyectos del actual gobierno que carece de elementos que justifiquen su viabilidad para ser ejecutado, pues diversos estudios demuestran que este destruirá la vida silvestre de muchas especies y plantas de la región, además de que no hay proyecciones concretas que demuestren un impacto social y económico para beneficiar a la región”, indicó.
Asimismo, la legisladora solicita a Rogelio Jiménez Pons, Director de Fonatur, para que transparente los procesos de este proyecto, en especial para que los residentes del ejido de Bacalar que pudieran resultar afectados con la petición de mil hectáreas adicionales para la construcción, sepan la trascendencia de estas acciones, ya que de acuerdo a los propios ejidatarios, ni esa dependencia ni alguna otra ha presentado plan o estudio alguno que justifique esta solicitud.
“Se sabe que el Director de Fonatur solicitó mil hectáreas adicionales en el ejido de Bacalar para la construcción del Tren Maya, y hasta el momento sólo ha dicho que serán empleados para que los pobladores renten el terreno a inversionistas, pero no ha demostrado la veracidad de esta propuesta y tampoco un estudio que demuestre que no se verá mermado el medio ambiente”, agregó.
Por otro lado, Almeida solicita al Ejecutivo parar con el acoso que sus aliados están ejerciendo sobre los pobladores de la región, con el fin de que desistan de los amparos que interpusieron ante la construcción del Tren Maya.
