Crudo Mexicano Sigue a la Baja Pese a Estrategia de 4T

Por Esteban Duran

Argonmexico / Pese a que el gobierno actual de México se ha propuesto como una de sus principales metas rescatar a PEMEX para mejorar las condiciones económicas y energéticas del país, lo único que han logrado hasta el momento es estancar más a la empresa.

Las malas decisiones tomadas por la 4T, que van desde culpar a antiguas administraciones por la falta de respuesta de su parte, hasta inyectar más presupuesto al sector enérgico únicamente para rescatar a PEMEX, están dejando a México sin recursos y tiempo para poder impulsar al país.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la producción promedio de crudo a nivel nacional cayó 7 por ciento al ubicarse en un millón 679 mil barriles diarios, cuando en 2018 fue de un millón 810 mil barriles por día, quedando muy por debajo de la meta planteada por el ejecutivo, la cual buscaba conseguir de manera muy conservadora para el 2019 un millón 707 mil barriles de petróleo, expectativa menor al año anterior, que además no se cumplió.

La Diputada Federal Mónica Almeida recuerda que durante el primer informe de gobierno, ella le presento a Octavio Romero, director de PEMEX, un escenario poco alentador para la empresa debido a las múltiples deficiencias que presentaba el plan de negocios de PEMEX.

“No hay estrategias ante menores reservas petroleras y de producción que las proyectadas”, además del encarecimiento de financiamiento y liquidez debido a la baja evaluación de PEMEX de las calificadoras, donde se están haciendo cuentas alegres”, recordó Almeida.

Sin embargo, no sólo la legisladora se manifestó de forma negativa ante las malas decisiones que estaban tomando los integrantes de la 4T, sino también las calificadoras internacionales, quienes redujeron la nota general de PEMEX.

Pero ante los oídos sordos y la falta de acciones por parte del gobierno federal ante esta situación, la famosa estrategia que estaba pensada para impulsar a la empresa petrolera de México está fracasando y seguirá este rumbo, mientras los actores involucrados en la materia no acepten el error y mejoren el rumbo de dicha estrategia.

Por otro lado, la diputada federal asegura que es necesaria la transición energética en México, con el fin de consolidar una democracia energética que impulse la economía del país y cuide el bolsillo de los mexicanos.

“Si bien es cierto que nuestra economía depende de gran manera en la producción de petróleo, también lo es que se necesita una mayor inversión en las energías renovables, y es por ello que a México le urge una transición energética que no solo se plasme en buenos deseos, sino que se convierta en una agenda de política pública transversal, que logre incentivos, promoción, fomento y sobre todo presupuestación, para crear condiciones propicias a mejorar su rentabilidad”, agregó.

El sector energético en México, lejos de mejorar, está agonizando y hoy no se le puede ya echar la culpa al pasado, en virtud de que jamás se había apostado a este sector, como lo están haciendo en este sexenio.

Tan sólo la Secretaría de Energía ha tenido de 2018 a 2020 un incremento del 1,863.65%. En pocas palabras, se ha multiplicado 20 veces su recurso, pero los resultados no llegan: incluso empeoran.