Jorge Saldaña, mexicano con mucha madre. In Memorian
España lo recuerda; México en deuda con él, le debe reconocimiento
Por Fernando López
*Redacción Argonmexico/ Jorge Isaac Saldaña Hernández nació el 5 de diciembre de 1931, en el municipio de Banderilla, estado de Veracruz, -hoy cumpliría 89 años de edad. Egresó de la Universidad Veracruzana, donde cursó los estudios de derecho, también ejerció el periodismo, además de ser poeta, escritor, locutor, comentarista, productor, cronista, compositor, narrador de radionovelas y conductor de televisión hasta el 30 de octubre de 2014, fecha en que falleció a los 83 años de edad; fue velado y cremado en el Panteón Francés de San Joaquín, en la Ciudad de México; sus cenizas fueron llevadas a la tierra que lo vio nacer.
Jorge Saldaña, como era conocido, fue un gran comunicador y un crítico de las injusticias sociales, lo que le valió haber sido hacer censurado, la mayoría de las veces, por los gobiernos que no les gustaba sus comentarios o críticas, motivo por el cual se vio obligado a autoexiliarse en París, Francia, durante 11 años. Fue en la administración de Carlos Salinas de Gortari quien se opuso a su forma de manifestar los acontecimientos que sucedían en México; fue la capital gala su trinchera para trasmitir por radio sus comentarios y críticas de lo que él creía que era una injusticia para el pueblo; en esos cafés de Montparnasse que ahora escribía, cuando era un joven de 22 años ya había cantado en ellos.
En el mes de noviembre se le rindió un homenaje en Madrid, España, en el que participaron los periodistas Javier Solórzano, Fernando Orgambides y el escritor y director del IMEX Jorge F. Hernández: hablaron del “jarocho romántico”, nacido entre verdes lomas, el café y tabaco fueron los primeros aromas que su corazón percibió, lo que le llevó a ser un hombre feliz, crítico y sensible, además de tener una impresionante seguridad: siempre riendo cantando su amor a México y su diversidad.
Jorge, que estudio periodismo en Madrid, dejó muchos amigos y muchas anécdotas, como aquél que decía que “el mexicano tiene mucha madre y poco padre, pero hay que tener madre para ser valiente, desafiar al poder en casa, reflexionar desde la edad a distancia y regresar con la razón bien justificada, aún sabiendo que el público es olvidadizo y voluble en el aplauso, aunque sincero y tardío en el reconocimiento”.
Fue el creador de los ahora famosos “talk show” en los años sesentas y protagonista en las televisoras nacionales como el canal 13 (Imevision), Televisa y Canal Once; los programas que realizó fueron un éxito como “Sábados con Saldaña”, donde se atrevía a cantar sin tener voz, pero sí mucho corazón; el público siempre se le entregó, además de reconocer su gran apoyo a la cultura, su música y a sus compositores: “Nostalgia”, “Anatomías”, “Aquí entre nos “y “El Alternativo”, entre otros.
En la radio colaboró en diversas estaciones, siempre dando su toque personal; asimismo escribió en varios periódicos a nivel nacional y nos deleitó con conciertos en el Zócalo de la CDMX, en el Teatro de la Ciudad, la Cineteca Nacional y muchos otros lugares que se presentó, siempre acompañado de un arcoiris musical de talentos, tanto de hombres y mujeres, así como de profesionales del canto, como el apoyo a jóvenes que iniciaban su carrera.
Lo único triste es que en México no se le haya dado todavía un reconocimiento a este soldado de la democracia, que desde su trinchera siempre quiso ver a un México más igualitario y menos sufrido.