Feminicidios
Por María Elena Maldonado / Colaboración Especial
Argonmexico / De la Revista Reporte Sexto Piso, extraigo un párrafo del artículo de Ernesto Kavi:”Mientras el cuerpo de la mujer siga siendo violentado, no podremos llamarnos «humanos». El cumplimiento pleno de nuestra existencia necesita de la mujer. Sin ella, toda la memoria humana, todas nuestras civilizaciones, todo el arte y toda la ciencia, todo aquello que hemos construido durante siglos, se derrumbará y perderá todo sentido. Seremos sólo simios reclamando cráneos, y sangre, y poder.Una de las primeras causas de muerte -y en ciertos países es la primera- entre mujeres de catorce y cuarenta y cinco años es la llamada «violencia de género», eufemismo para hablar del asesinato de mujeres por el sólo hecho de serlo. Los feminismos son diversos, y cada uno es necesario en el contexto en el que surge. Pero todos, como principio, combaten por el fin de esa violencia. Otros combaten el poder, o el capitalismo, o la discriminación por pertenecer a una cultura o por tener un determinado color de piel. El feminismo es el combate de todos los que son o han sido oprimidos.”
Y no sólo el cuerpo de la mujer ha sido violentado, también le han negado el aprendizaje, el conocimiento; limitarlo sólo por ser mujer, es una agresión. Así lo hicieron con la primera feminista reconocida en América; ella fue Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, nacida el 12 de noviembre de 1651, a quien obligaron a deshacerse de sus libros y por ello me atrevería a acusar que fue ese el motivo de su muerte –un feminicidio- ya que decepcionada, deprimida por no poder seguir aprendiendo, obligada a retirarse de la escritura que era su apasionada motivación; murió el 17 de abril de 1695, descuidándose por ofrecer su continua atención a sus compañeras enfermas durante la epidemia de tifus que azoto la Ciudad de México. Ya es por demás conocida la trascendencia de su obra y talento en todas las artes a las que pudo acceder, su universalidad la mantendrá vigente a través del tiempo.
Obviamente no es la única, este comportamiento es parte de la historia y continúa sucediendo. En casi todos los países aún existe la idea de que las mujeres deben permanecer alejadas de los libros. Ahí tenemos una historia de muchas que suceden cotidianamente, la de Malala Yousafzai que recibió un balazo en la cabeza el 10 de octubre de 2012 en el valle del Swat al noroeste de Pakistán, lo provocación fue estudiar y defender el derecho de las niñas de su país a recibir educación. El pistolero subió al transporte escolar que la llevaría a casa y disparo a su cabeza, fue llevada de inmediato al hospital y lograron extraerle la bala. Logro sobrevivir y ahora es una joven famosa. En 2013, 2014 y 2015 la revista Time incluyó a Yousafzai como una de las;100 personas másinfluyentes del mundo;. Fue la primera ganadora del premio National Youth Peace Prize que ahora lleva su nombre. Destinataria del Premio Sajarov 2013. En julio de ese año, Malala se dirigió al pleno de la Asamblea las Naciones Unidas para pedir el acceso a la educación en todo el mundo; en octubre de 2014 el Gobierno de Canadá, le confiere la Ciudadanía Honoraria. En mayo de 2014 se le concedió un doctorado honoris causa de la University of King's College de Halifax, Nueva Escocia. En octubre, fue galardonada con el Premio de los Niños del Mundo en Suecia, y fue ganadora del Premio Nobel de la Paz 2014 que compartió con Kailash Satyarthi , por su lucha contra la supresión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación.
A pesar de su dedicación por los derechos de la mujer, las niñas y niños, en una entrevista para la revista Forbes no se describía a sí misma como feminista. Sin embargo, en 2015, Yousafzai dijo que había decidido identificarse como tal, después de escuchar el discurso de Emma Watson –la actriz francesa- en la ONU durante el lanzamiento de la campaña HeForShe.
Ahora me he enterado que México fue el primer país en que se propuso la tipificación del delito de feminicidio -se incorpora el delito en el Código Penal Federal en 2012- y es el país en el que más iniciativas se han presentado en esta materia, tanto a nivel nacional como de las entidades federativas.
Desgraciadamente Roxana Aguilar representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y las Drogas, especialista en feminicidio, advirtió ante diputados que en 2017, México ocupó el segundo lugar en este rubro en una relación de 24 naciones, tan sólo debajo de Brasil; sin embargo, en este 2019 ocupamos el primer lugar.
Subrayó que 59 por ciento de las mujeres que tienen pareja han sufrido violencia física, emocional y sexual. “El odio y desprecio de los hombres hacia las mujeres son plasmados con la saña de los asesinatos, pues ahora se utilizan métodos como el ahogamiento, sofocación, el uso de sustancias y el fuego. Estamos claramente frente al epicentro de la violencia, cuyo centro es el ejercicio de poder que funda un terror sistemático en el cuerpo femenino”.
Educación es lo que más requiere este país para salir de esta profunda violencia en la que nos encontramos: niñas y niños que crezcan rodeados del ejemplo de padres, familia, en un entorno, una sociedad armónica en el compromiso de ser mejores individuos para convivir en un país de paz.