Orejotas, un Gigante con Ojitos, Abre Actividades de Dirección de Danza en 2019
Por Dany García
*La producción de la compañía aThOsgarAbaThOs está dirigida a niños de todas las edades
*Orejotas es un gigante que escapa de un libro de cuentos para enfrentarse al mundo real
*La obra se presentará los sábados 12 y 19, así como los domingos 13 y 20 de enero, a las 12 horas, en el Salón de Danza, la entrada es libre.
Argonmexico / La historia es emocionante: un narrador lee un libro de cuentos y en una de sus páginas se encuentra a Orejotas, un gigante que pasea con su patín del diablo tarareando canciones para su mascota: una lagartija que en realidad es un cocodrilo. Pero un libro es muy pequeño para que viva un gigante, así que el narrador lo ayuda a salir al mundo real y, al hacerlo, deja la puerta abierta para que los gigantes de la página 55, que devoran niños, también escapen. Ahí comienza la aventura.
En la Dirección de Danza de la UNAM comenzamos el 2019 en grande. Y es que el gigante Orejotas se encargará de narrar sus aventuras a los niños que acudan al Salón de Danza. Con sus ojos chiquitos los verá desde el alto con una lupa y capturará sus sonrisas con una red.
La compañía aThOsgarAbaThOs presentará los sábados 12 y 19, así como los domingos 13 y 20 de enero, su más reciente producción: Orejotas, un gigante con ojitos, una historia destinada al público infantil, dirigida por la maestra María Laura Zaldívar, y cuya intención es acercar el mundo de los adultos a los niños.
Danza, teatro, títeres y proyecciones confluirán en el escenario del foro universitario durante la narración de la historia basada en un libro de Roal Dahl y varios cuentos clásicos. La entrada será libre y se sugiere a los niños interesados acudir con tiempo ya que el cupo es limitado y más cuando un gigante es el protagonista.
La expresión corporal predomina como recurso narrativo en la puesta en escena.
La abstracción del movimiento sin referente textual estimula en los niños el uso de la imaginación y el intelecto. El narrador promueve la interacción entre el espectador y el intérprete. De esta manera los niños también son personajes que aún desde sus butacas, participan de manera activa y son parte de la historia. Sin necesidad de provocar su intervención, se les estimula a que participen de manera espontánea.
Para María Luisa Zaldívar, directora, coreógrafa y ejecutante, el público infantil no es –como dice el lugar común–, el público más difícil. “Hay que entrar al mundo de los niños –afirma en entrevista-, los pequeños siempre son espontáneos, por lo que más allá de imponer la pieza tal cuál es, nosotros nos adaptamos a las reacciones de los niños, creando una comunicación ‘empática’ en el momento de estar frente a ellos y así hacerlos participes en la trama. Los niños son un público sincero y espontáneo, tratamos de involucrarlos en la obra de tal forma que sepan que no deben temerle al mundo de los adultos.”