Mario Caroli, sin fronteras en el Cervantino
Por Dany García
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Argonmexico / Tras su exitosa presentación este domingo en el Teatro Juárez con la Orquesta Sinfónica de Guanajuato, el flautista italiano Mario Caroli regresó a deleitar al público cervantino en el Salón del Consejo Universitario, en un recital en solitario, con un excelso juego de matices y colores.
El programa, justamente titulado Sin fronteras ofreció una sobria y precisa mezcla de piezas que dejaban ver la destreza del intérprete y las posibilidades de su instrumento y de la música para traspasar y quebrantar las barreras políticas y estéticas a través de composiciones de Claude Debussy, Federico Gardella, Claudio Ambrossini, Edgard Varèse, Doina Rotaru, André Jolivet, Andrés Nuño de Buen, Ivan Fedele y Stefano Scodanibbio.
Como explicó en una conferencia de prensa previa a su concierto: “al interpretar uno es honesto, completamente sincero pues no se puede mentir al tocar”, y fue esta misma franqueza la que permitió a Coreli a conectarse con su audiencia.
Esta tarde se tuvo la oportunidad de escuchar por primera vez en México obras de compositores de distintas latitudes, entre ellos los italianos Gardell (Cinque cori notturni sotto la costa), Ambrosini (Un altro insopportabile pezzo), Fedele (Donax) y Scodanibbio (Ritorno a Cartagena), así como de la rumana Rotaru (Jotys) y del mexicano Nuño de Buen titulada (Cal).
También hubo la oportunidad de escuchar piezas que fueron hito en el ámbito musical al revolucionar el repertorio para flauta durante el siglo xx, por ejemplo: Syrinx de Claude Debussy, Density 21.5 de Varèse e Incantation-Pour que l’image devienne symbole de André Jolivet Incantation.
Como lo había previsto Caroli, el público brindó total atención a los trabajos de compositores contemporáneos: con mente abierta y sin prejuicios disfrutó las creaciones europeas y mexicanas.
Caroli demostró en el recital pulcra técnica, una interpretación cargada de sentimiento, una aptitud natural como instrumentista y la liga que guarda con la flauta, pues como afirmó: “cuando estudiaba el instrumento, era como si estuviera recordando en vez de aprender”.
Al concluir el concierto, el público agradeció al maestro con una ronda de aplausos. Mario, a su vez, se mostró alegre de pisar por primera vez el territorio nacional, quedando maravillado con la ciudad de Guanajuato y la calidad y entusiasmo de su gente”.
