Evitar Retrocesos Ante Riesgo que con AMLO Vuelvan a Darse Gobiernos “Autoritarios”: Zambrano
Por José Luna
*Habrá que ver si la “Cuarta Transformación” a la que AMLO se ha referido, no significa más que la restauración de lo más autoritario que se ha instalado en el país, señala
*El PRD, obligado a una revisión profunda de su papel en esta elección y seguir trabajando para ocupar el rol de izquierda democrática, responsable y moderna que le ha caracterizado, precisa
*Cuidaremos que no le vaya mal al país por esta decisión que la gente tomó en las elecciones, indica
Argonmexico / Jesús Zambrano Grijalva, Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, alertó sobre la posibilidad de que con Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República, haya un riesgo latente del retorno del autoritarismo de gobiernos priistas ya rebasados, y llamó a evitar que eso suceda.
Argumentó que el nuevo gobierno quiera someter a votación el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo o que se violente el derecho a la libertad de expresión dados los niveles de autoritarismo e intolerancia que le caracterizan. “Al ratito van a querer establecer desde la Presidencia, las líneas, la censura, todo lo que significa cercenar el derecho a la libre expresión y de pensamiento”.
“Los planteamientos de López Obrador son regresivos, una vuelta al pasado más autoritario de lo que ha significado el régimen presidencialista en México y que él mismo dijo que quería gobernar con la Constitución de 1917, es decir, con el poder concentrado en un solo individuo cuando lo que hoy la sociedad exige la democratización en el poder público, y vamos a verlo a la hora en que entremos a discutir y decidir el sobre temas como el nombramiento del nuevo Fiscal General de la República, si va a plantear que sea verdaderamente autónomo o un instrumento de la Presidencia; o el Fiscal Nacional Anticorrupción, si lo va a querer nombrar él o va a venir a propuesta de la sociedad civil”.
“Y desde luego –añadió- ahora teniendo mayoría su coalición en ambas cámaras, por supuesto que corremos el riesgo de que el autoritarismo que lo caracteriza se puede acentuar y que entonces, como él no está acostumbrado a discutir sino a dar órdenes, va a tener mayorías dóciles que actuarán sin ser verdaderamente elementos de contrapeso en el poder mexicano. Entonces, hay que estar muy pendientes, muy atentos a todo eso. Ojalá me equivoque por el bien del país, pero lo conozco muy bien”, expuso.
“Vamos a ver si esa llamada ‘Cuarta Transformación’ a la que se ha referido AMLO no significa más que una restauración de lo más autoritario que se ha instalado en el país”, alertó.
Dijo, no obstante, tener la confianza de que, habiendo conquistado la pluralidad política y el derecho a la tolerancia, el respeto a la equidad, a la igualdad de género y a todo lo que ha significado la diversidad sexual, la misma población se encargue de impedir regresiones.
Entrevistado en el Senado de la República, Zambrano indicó que desde el PRD se va a cuidar de que no le vaya mal al país por esta decisión que tomó la gente (en el sentido de no solo dar la Presidencia de la República a Morena, sino la mayoría en el Congreso).
A pregunta expresa sobre los resultados que dejan mal posicionado al PRD en los espacios de representación popular, afirmó “que la mayoría de la gente así lo determinó. El candidato ganador hoy, cautivó con su discurso facilón, simplista, que -en gran parte- veremos, no va a poder cumplir”.
“Desde luego, añadió, a nosotros como PRD no nos fue como pensábamos. Fue una apuesta que hicimos con una bandera y una plataforma progresistas que vamos a seguir defendiendo, siguen vigentes (porque) la que ganó no fue una izquierda democrática propiamente dicho, ni siquiera izquierda, y lo vamos a ver”, recalcó.
“No nos arrepentimos de nada de lo que hicimos, impulsamos un emblema progresista que fuimos incapaces de hacer entender a la población porque, cuando propusimos -después de 2015- impulsar la alianza más amplia de todos los opositores al gobierno priista para ganarle e instalar un régimen más democrático, quien la rechazó fue López Obrador y dijo: ‘Con el PRD ni a la esquina, son parte de la mafia del poder’. Entonces, ¡a fuerza ni los zapatos entran!”.
Si él quería que fuéramos a pedirle que nos perdonara de quién sabe qué cosas, o que nos santificara pasándonos por las aguas del Río Jordán y que como una bola de corruptos que lo acompañan (y que varios de ellos serán legisladores a pesar de las evidencias de corrupción) ya los perdonó. Nosotros no íbamos a impulsar eso, no queríamos ser empleados de un mandamás. O íbamos con respeto (como no se dio desde el principio), o no íbamos. Y en congruencia con nuestra vocación aliancista de amplia convergencia, avanzamos con quienes sí estuvieron de acuerdo con la propuesta,
Zambrano recalcó que –pese a la situación adversa en la que se encuentra- el PRD está vigente y actuará como una izquierda responsable: vamos a apoyar todo aquello que signifique un bien al país, que beneficie a la gente, a las mejores causas, que logre una mejora en el ingreso de la gente para acabar con la desigualdad, enfrentar de manera profunda no solo la corrupción, atacar el cáncer de la inseguridad que ha ido ganando terreno y que –por cierto- ha sido arropado en la Ciudad de México por gente que hoy ganó las elecciones con Morena.
“El PRD, por lo que a él respecta, está obligado a una revisión profunda de su papel en el contexto nacional: estoy convencido de que debemos de seguir trabajando para ocupar el papel de una izquierda democrática, responsable, moderna, que deje atrás vicios de clientelismo, de todo lo que tiene que ver con lastres que nada tienen que ver con una cultura democrática. Tenemos la obligación de reorganizar, de redimensionarnos, de revisarnos a fondo, porque estoy convencido también de que, así como estuvimos procesando decisiones en los últimos tres años por lo menos, no podemos continuar así, entonces hay que relanzarnos, hay un terreno fértil para seguir haciéndolo porque las causas por las que luchamos siguen vigentes”, concretó.
“Tenemos que hacer una discusión y una reflexión autocrítica profundas. Creo que tuvimos problemas en el ejercicio mismo de la dirección, esta situación de disputas internas entre las corrientes, las tendencias de opinión dentro del PRD que han estado desgastando mucho al partido. No hemos tenido una dirección fuerte, cohesionada, colegiada; no hubo una campaña única nuestra a nivel nacional; pero se trata no de buscar chivos expiatorios, sino de ubicar dónde no hicimos las cosas o lo que nos faltó por desarrollar. Hay que verlo con mucha responsabilidad y autocríticamente, pero con optimismo, porque –insisto- hay un campo muy amplio y las banderas progresistas, liberales, democráticas y de izquierda del partido estarán vigentes durante mucho tiempo”, finalizó.