Una obsesión por las “fake news”
Se asume como el mayor activo cuando es el mayor pasivo. Florestán
Argonméxico / Corren los días de las precampañas, iniciaron hace 33 días, y los discursos de los aspirantes se han congelado. Sobre todo los de Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, que no muestran avances ni imaginación, quizá por haberlos agotado en sus largas pre-precampañas, independientemente que el del panista se haya acercado al del morenista en un afán, inalcanzable, de restarle votos de su feligresía y el del tabasqueño que se aferra a sus constantes de campaña en la que domina el discurso contra la mafia en el poder (todos los que no están con él), con algunas propuestas sonoras en la plaza como la amnistía a los jefes del crimen organizado y la creación de una Guardia Nacional, que agruparía a Ejército, Marina y Policía Federal, a veces policías estatales, poniéndose él como jefe máximo, discutible pero de eso se trata, de qué discutir, lo que ha rechazado José Antonio Meade e ignorado Ricardo Anaya.
En esta línea, el mismo Anaya alcanza otra coincidencia con López Obrador: que su enemigo común es Meade, contra el que cargan todos los días en un afán, quizá, de sembrar la percepción de que es el que va abajo, en lo que también van de la mano, pues tanto el aspirante de Morena como el del frente, repiten la dosis de que el candidato del PRI no levanta, y esa parece ser su principal preocupación, lo que es absurdo en dos vertientes: 1. Si ambos dicen ir muy arriba de Meade, ¿para que cargan contra él? y, 2. ¿Cuál es el interés en reiterar que no levanta? O, más allá, la reiterada afirmación del tabasqueño de que entonces lo van a cambiar por otro más competitivo y designa a Aurelio Nuño. Y pregunto: ¿para qué quieren otro candidato más competitivo?
Debo apuntar que se trata, ya sabe, de fake news y estrategias de campaña, pues proporcionalmente el que más ha subido de los tres es Meade por su nominación, las de López Obrador y Anaya ya estaban descontadas.
Sin embargo, cada quien es libre de decir y cometer los errores que quiera.
Es campaña y todo vale, pero, también, al final, todo cuesta.
RETALES
1. DAVOS. Como le había adelantado, este año el presidente Enrique Peña Nieto no participará en el Foro Económico Mundial de Davos, como la Secretaría de Economía adelantó desde el año pasado a los organizadores. La prioridad está aquí;
2. OJOS. Tanto la Secretaría de Salud como el Estado Mayor Presidencial investigan qué fue lo que provocó que en el evento del viernes en Querétaro varias personas resultaran con daños en los ojos, entre ellos el mismo Presidente de la República e integrantes de su gabinete. El doctor José Narro aseguró que no fue nada provocado. Todo apunta a las luces que usaron en la reunión; y
3. VENGANZA. Lo había negado el propio Andrés Manuel López Obrador, pero el yerno de Elba Esther Gordillo, Fernando González, hizo público que sí, que el movimiento magisterial se suma a la campaña del candidato de Morena y que él integra la agrupación Redes Sociales Progresistas. La venganza de la maestra.
Nos vemos mañana, pero en privado