El Sigilo de Gómez Mont. ¿Se irá?
- Alguien debe tratar el mal humor social que nos aqueja. Florestán
argonmexico.com / El pasado día 20, en una intervención en El Colegio de México, Fernando Gómez Mont fijó su posición ante las alianzas electorales: En lo personal creo que son profundamente antidemocráticas.
Al día siguiente habló con los reporteros en el patio de la Secretaría de Gobernación, ese espacio que sólo pisan sus titulares cuando quieren hacer una declaración. Y allí, al matizar, ratificó su rechazo a las alianzas electoreras que equiparó al fraude electoral.
En forma simultánea a estas declaraciones, César Nava, presidente del PAN, avanzaba con las negociaciones en Durango, Oaxaca, Hidalgo y Puebla, para aliarse con sus enemigos orgánicos, PRD y PT.
En diciembre, durante las negociaciones para sacar el paquete fiscal del presidente Calderón, Gómez Mont había llegado a un acuerdo con Beatriz Paredes, y con gobernadores como Enrique Peña Nieto y Ulises Ruiz: ellos aportarían los votos para aprobarlo y a cambio el PAN no haría alianzas contra el tricolor.
En el caso Oaxaca, el acuerdo fue verbal; pero en el del Estado de México hay quienes, partícipes, afirman que hay un documento firmado por Gómez Mont y Paredes.
El martes sesionó el Comité Ejecutivo Nacional del PAN para votar la alianza en Oaxaca. El secretario de Gobernación no forma parte de esta élite partidista, pero acudió a reiterar su rechazo. Habló, lo escucharon, se fue y luego sus 40 integrantes la aprobaron por unanimidad.
A la mañana siguiente, Gómez Mont conversó con el presidente Calderón para darle a conocer su decisión. Tenía su responsabilidad como secretario de Gobernación: mantener la gobernabilidad que pasa por una interlocución válida con el PRI, que había perdido por el tema de las coaliciones.
Al mediodía se lo comunicó a Nava y por la tarde la hizo pública en una carta de dos párrafos con un agujero: por discreción profesional no puedo revelarle los motivos de su renuncia, le decía al dirigente panista.
Esa discreción causó más que una molestia en Los Pinos, donde reprocharon que le haya abierto un flanco al Presidente, mientras otros cercanos a esa casa, del primer círculo calderonista, llegaron a decir: Eso de no poder revelar las razones de la renuncia partidista por sigilo profesional sirve para todo menos para asumir el golpe y quitárselo al Presidente y al partido.
A ver de qué tamaño y duración es la molestia presidencial y si los términos de la renuncia al PAN afectan su relación con Calderón y su funcionalidad como titular de Gobernación.
El PAN ha perdido a un militante histórico, Gómez Mont; veremos si el Presidente de la República ha ganado un secretario de Gobernación, o lo ha perdido.
Aunque el incluirlo en su comitiva a Ciudad Juárez, ayer, quiso ser un mensaje de Calderón. Por ahora…
Nos vemos el martes, pero en privado.