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Palo a Rabín y Encumbran a Cuauhtémoc

Argonmexico / Finalmente se consumó una nueva traición en el estado de Morelos. Esta vez no se llevaron a la víctima a Chinameca, ni acabaron con él a balazos.

Fue en un lejano poblado de Chiapas, donde el Peje López Obrador destapo a Cuauhtémoc Blanco como candidato a gobernador de Morelos, y acabo con la carrera política del senador Rabindranat Salazar, quien trabajó arduamente ahora posesionar en el estado de Morelos al naciente partido de la Renovación Moral, mejor conocido como Morena.

El sábado pesado, Cuauhtémoc Blanco llegó corriendo a declarar inaugurado el Dio del Ganadero, en el recinto ferial de  Cuernavaca y se disculpó por no quedarse a comer, debido a que tenía que “volar” a Chiapas para reunirse con López Obrador. Se fue porque ya sabía lo que tenían preparado, que un días después, el domingo lo destaparía como el candidato a gobernador de Morelos.

Desde luego que eso no garantiza que el jorobado ex futbolista, que tan pésimo gobierno hizo en la capital morelense, Cuernavaca, vaya a ganar la elección en la que lo volverá a participar, pero eso si lo dejan el gobernador Graco Ramírez y su hijastro, Rodrigo Gayoso Cepeda, que será el candidato del PRD y tienen listo un paquete de argucias legales para impedir que le den el registro a Cuauhtémoc  y si consigue libro todos esos obstáculos, todavía tendrá que convencer a los morelenses, de que ahora si va a cambiar y que ya sin la oposición del gobernador, puede trabajar para mejorar los niveles de vida y seguridad de la población.

Lo cierto es que lo peor que le podría pasar al estado de Morelos, es ser gobernada por Cuauhtémoc o por el hijastro, pues los dos son como la yuta de Silao, tan malo el pinto el colorao. Sin embargo, el aspirante presidencial independiente Armando Ríos Piter, el Jaguar, comentó hace unos días que en las elecciones del próximo 1 de julio, van a ganar los candidatos que mejor imagen tenga, no importa que no posean ninguna experiencia política, ni que sean corruptos o iletrados. Y tal vez tenga razón, pues no hay duda de que mucho nos  tememos que Cuauhtémoc llena todos los requisitos.

Por cierto, Rabindranat Salazar ya tenía todo listo para arrancar su campaña, por la que trabajo por lo menos los últimos tres años, tejiendo con mucha paciencia las redes para atrapar a los seguidores de Morena, la gran mayoría dejando el PRD, para unirse a su causa, porque consideran que tiene la preparación y los conocimientos necesarios para gobernador el Estado. Sus más cercanos colaboradores dicen que lo convencieron de que no hiciera olas porque no le dejaron la candidatura, con la promesa de que él estará detrás de Cuauhtémoc cuando llegue al palacio de gobierno, pero se olvidan que el ex futbolista llego con esa etiqueta hace tres años a la presidencia de Cuernavaca, apoyado por los hermanos Yáñez, quienes le pagaron 8  millones de pesos para que aceptara la candidatura, pero a cambio tenía que dejarlos co-gobernar, pero en cuanto se sentó en la silla el jorobado los traicionó, desconoció el acuerdo y entró en conflicto con todos los poderes legalmente establecidos, incluido el gobernador Graco Ramírez, y es hora que no ha terminado con esos pleitos. Tal vez  espera que López Obrador le ayude a resolverlos con todo el poder que tiene.