CrónicasDestacadosEspeciales

¿Quién Manipula a la Opinión Pública?

Por Gloria Brito Nájera

*Buscar la Verdad en los Hechos

Argonmexico / Es muy seguro que haya gente confundida entre las declaraciones del presidente López Obrador cuando dice “vamos muy bien”, “ya aplanamos la curva de la epidemia”, “ya pasamos lo peor”, “ya estamos viendo la luz al final de túnel”, “el PIB es obsoleto” (el mismo que antes criticaba cuando bajaba unas décimas de puntos, pero que ahora, cuando él tiene que responder por nuestro crecimiento económico, ya no importa que se desplome), “que la violencia ha disminuido, porque él tiene otros datos” en fin…

Pero la información, desde mi punto de vista, refleja más la realidad y es más seria de los investigadores, científicos y especialistas que calculan que los contagios y muertos por el Covid-19 son por lo menos ocho veces más; que el desempleo casi seguro alcanzará los dos millones; que los nuevos empleos que propone el presidente son un ardid, demagogia pura, porque cuenta los apoyos electoreros como empleos.

También expresan que el PIB sigue siendo la medida de la economía de cualquier país y que, desde hace 80 años, en México tendrá su peor caída (quizá 10% menos), y que pasarán años para poder recuperarnos; que la violencia y la delincuencia van en aumento.

¿Cómo saber qué está pasando verdaderamente? Para cualquier mente que no quiera vivir en el engaño, que no quiera que se le manipule, que quiera conocer la realidad, el camino más racional es el que aconseja la ciencia moderna: “Buscar la verdad en los hechos”.

A estas alturas es muy difícil, por lo menos en la CDMX, que haya alguien que tenga a un familiar, amigo o conocido cercano, que no haya pasado por alguna de estas dificultades: haber perdido su empleo, haber sido víctima de la delincuencia o violencia, haberse infectado o desgraciadamente, peor aún, que haya muerto por coronavirus.

En el panorama mundial, también vemos países donde se manipula la opinión pública, así como otros, donde verdaderamente se están preocupando por resolver el problema sanitario de la Covid-19 en la población. Los dos polos son: por un lado, el caso de EU, cuando Donald Trump minimizó al principio el problema del coronavirus; después se le salió de control, con casi dos millones de contagios y más de cien mil muertes.

Esto ha significado un rotundo fracaso para un país tan poderoso, más preocupado por proteger las ganancias de los grandes capitales, que la salud de su población. Intentó desviar la atención de sus conciudadanos echándole la culpa a China por la pandemia, entre otras declaraciones belicosas.

Ahora, está viviendo las protestas más grandes de los últimos tiempos en 140 ciudades, las más importantes de la Unión Americana como Nueva York, Chicago, Miami, Los Ángeles, Boston, Minneapolis, entre muchas otras.

En el lado opuesto se ubica China, donde aparecieron los primeros brotes del coronavirus, a diferencia del gobierno de Trump, se tomaron las medidas de confinamiento en las zonas afectadas, la epidemia sólo alcanzó 83 mil contagios y 4,634 muertes, lejos de las cifras sufridas en EU; con su meta del plan para superar la crisis es erradicar la pobreza, como ya lo venía haciendo desde antes de la pandemia.

El caso de México es más parecido a nuestro vecino del norte. A la cabeza un presidente, con un disfraz de izquierda, aficionado a los milagros y al fanatismo, ignorando alertas por el coronavirus, hasta la fecha minimizando el problema; en donde el manejo de la pandemia se ha convertido en un caos (hay gobernadores y personal médico, que todavía se quejan de la falta de recursos, insumos y equipos para enfrentar al coronavirus); sin responsabilizarse y descentralizando la dirección del regreso a la normalidad; ocultando miles de contagios y muertes por la Covid-19, con una economía que caerá por los suelos, dejando millones de desempleos y 12 millones de mexicanos más en pobreza extrema, echándole siempre la culpa de sus errores a sus anteriores.

“La realidad no se modifica con un simple cambio de nombre” (Ing. Aquiles Córdova Morán) como lo hace AMLO. Definitivamente al gobierno morenista de López Obrador no le importan los pobres, aquí dejo dos hechos recientes:

– En plena pandemia, en la CDMX, donde gobierna Morena, fueron desalojadas 300 familias del predio denominado “El Tempiluli”, alcaldía de Tláhuac, dejando a niños, mujeres, ancianos sin vivienda, y “¿cómo guardar la cuarentena, sin una casa?”.

Otro caso lo representa el siguiente: dejan sin luz a medio millón de familias en la CDMX, y otros estados del centro del país, cortándoles el servicio por falta de pago y, ¿cómo van a pagar la luz en estos momentos, cuando hay millones de familias que no tienen ingresos? Usted juzgue, amigo lector.

El Movimiento Antorchista hace un llamado a todos los que han sido atropellados, amenazados, a quienes se han quedado sin empleo, sin trabajo; a quienes viven al día; a los que con dificultades están sobreviviendo a lo largo de esta pandemia; a quienes buscan una nueva sociedad donde a todos nos vaya bien (México tiene riqueza en recursos naturales suficientes para todos).

En el México de aquí, del presente, resulta ineludible crear una fuerza social poderosa y sólida para luchar, y no volver a caer en el error de votar por los de Morena, quienes subieron al poder porque hicieron muchas promesas que nunca han cumplido, ni las cumplirán.