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Debe SEP Inhibir Discriminación contra Menores con Déficit de Atención

Por  Daniel Gómez Trejo

Argonmexico / La Comisión Permanente solicitó a la Secretaría de Educación Pública que, en coordinación con las entidades federativas, y en el ámbito de sus atribuciones, fortalezcan las acciones encaminadas a prevenir e inhibir la discriminación contra niñas, niños y adolescentes que padecen trastornos por déficit de atención e hiperactividad, en planteles de educación básica del país.

Al presentar el punto de acuerdo considerado como de urgente resolución, el senador Jesús Casillas Romero (PRI) expresó que hoy niñas, niños y adolescentes cursan la educación básica y, por otro lado, sufren trastornos por déficit de atención e hiperactividad, lo cual constituye un problema para su desarrollo pleno, ya que se traduce en bajo rendimiento escolar, dificultades de socialización, aislamiento, intimidación, rechazo y victimización.

De acuerdo con datos de la Fundación Valle del Lili, en México los niños que padecen este trastorno tienen un rendimiento escolar inferior al que les correspondería para su capacidad intelectual; 30 por ciento de ellos repiten por lo menos un grado escolar y suelen tener dificultades para manejarse de forma independiente y responder a los límites que se les ponen en el hogar y en la escuela.

Se estima que la prevalencia mundial es de 3 a 5 por ciento, mientras que en México es de 5 y 6 %, aproximadamente, y persiste en la adolescencia y en la vida adulta hasta 60 %.

Casillas Romero argumentó que el UNICEF señala que en el país existían en el 2015 más de 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes, entre los cuales 32 % se encuentra en la primera infancia; 33 % en edad escolar, y 33.9 % son adolescentes.

El 96.2 % de las niñas y niños de entre 6 y 14 años, asistieron a la escuela. A pesar de los avances, 11.82 % aún vive en zonas rurales y no sabe leer ni escribir.

Además, dijo, la Federación Mexicana sobre Dotación Intelectual, precisa que 93 % de los niños sobredotados, son confundidos y mal diagnosticados con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, lo cual genera un manejo inadecuado y por lo tanto la pérdida de sus capacidades.

De cada tres casos de niños diagnosticados con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, dos corresponden a sobrecapacidad. Por lo tanto, el 66 por ciento de los diagnósticos de trastornos se encuentran equivocados.

También, cerca de 82 % de los niños sobredotados tienden a ser distraídos en clase, lo cual puede llegar a ser visto como un problema de aprendizaje o de capacidades.

Por ello, subrayó, es apremiante que la Secretaría de Educación Pública, en coordinación con las entidades federativas, fortalezcan sus acciones encaminadas a prevenir, a inhibir la discriminación contra niñas, niños y adolescentes que padecen trastornos por déficit de atención e hiperactividad en planteles de educación básica.

Consideró vital que los maestros estén capacitados para poder detectar aquellos niños que suelen identificarse como inquietos o estar ausentes, o bien, mal diagnosticados.

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