ColumnasDestacadosPolítica al Margen - Jaime Arizmendi

Suicidas Activos y en Potencia; por Falta de Psiquiatras y Atención

*Suicidas Activos y en Potencia; por Falta de Psiquiatras y Atención

*Triste Historia de los Bebederos, ¿Quién se Bebió el Dinero?

 

Argonmexico / Ni aunque les quiten el Metro… En México existe una brecha enorme en atención a problemas de salud mental, cuando 79 por ciento de la población que requiere tratamiento nunca llega a obtenerlo; y 67 de cada 100 enfermos reciben la atención hasta que ya están muy graves, incluso, bajo la modalidad de internamiento no voluntario.

La enfermedad mental no tratada afecta el desarrollo laboral de las personas que pierden hasta 2.7 días de trabajo y la tercera parte de sus ingresos. Mientras que 50 de cada 100 personas que padecen una enfermedad mental, la adquirieron antes de cumplir 27 años; sólo dos por ciento del presupuesto de salud ese tipo de males, y 80 de cada 100 pesos se canalizan a hospitales psiquiátricos.

Y aunque ese dinero resulta insuficiente para los nosocomios, es en ellos donde se gasta más. No en estudios o programas para que los pacientes hospitalizados regresen a la comunidad, y tengan elementos para dales continuidad o canalizarlos a tratamiento si llegan a descompensar.

La directora técnica normativa de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), María José Martínez Ruiz, acusa que en los centros de tratamiento especializados en adicciones se encontró que casi 80 de cada 100 pacientes tienen un diagnóstico psiquiátrico asociado llamado comorbilidad, lo cual refleja que “estos dos fenómenos se interrelacionan de manera importante”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que hay 300 millones de personas con depresión, “que en el peor de los casos lleva al suicidio”, y al año se registran 800 mil casos de suicido, convirtiéndolo en la segunda causa de muerte en el grupo de personas de 15 a 29 años. Por ello, uno de los retos es formar personal especializado y recursos humanos de alta calidad.

Así las cosas, funcionarios federales y especialistas en salud mental coinciden en la urgencia de elevar el presupuesto a este campo, para capacitar al personal médico y contratar a más psicólogos que brinden consulta primaria, a fin de tener diagnósticos oportunos y disminuir el rezago en la atención de los enfermos.

En México, la mayor proporción de quienes atienden a los enfermos mentales son las enfermeras, a diferencia de Chile y Brasil, donde son los psicólogos quienes lo hacen, acusa la directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, María Elena Medina Mora, durante el foro “Retos de la psicología en el campo de la salud mental, desafíos del siglo XXI” efectuado en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Blanca Cecilia Martínez Núñez, presidenta de la Federación Nacional de Colegios, Sociedad y Asociaciones de Psicólogos de México (Fenapsime), resaltó a su vez la importancia de capacitar a todo el personal médico e impulsar la atención primaria por parte del psicólogo, para que haya la posibilidad de escuchar y entender la demanda de los pacientes desde el primer momento.

Entre los factores que detonan los problemas de salud mental está la acumulación emocional, al no saber manejar el estrés que se genera desde el transporte colectivo, los problemas familiares, económicos, entre otros; por ello, urge encontrar la raíz del problema en el primer momento de atención.

El director de Gestión de los Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, Gabriel Sotelo Monroy, urgió a mejorar las estrategias de prevención de problemas de salud mental, sobre todo incidiendo en la aplicación de intervenciones tempranas, así como de aumentar la concientización de este problema entre la población.

Además de reforzar los estudios de investigación para garantizar tratamientos eficaces en cada caso; facilitar el acceso a estos servicios; aumentar los recursos humanos y avanzar en la estandarización de los procesos; con la importancia de certificar a los psicólogos, y poner especial énfasis “a los pseudoprofesionales que surgen con terapias alternativas”, que desplazan el trabajo profesional.

Antonio Tena Suck, presidente del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación de la Psicología (CNEIP), planteó que uno de los retos en el campo de la salud mental es certificar los programas de las universidades públicas y privadas a fin de contar con psicólogos capacitados y certificados para dar terapia.

Y cómo no coincidir con los expertos: urge invertir en una cultura por la salud. En capacitar a los médicos y enfermeras, que haya más psicólogos que atiendan la consulta primaria, porque en el momento de la escucha y el entendimiento se puede reducir el gasto en salud hospitalaria. De otro modo, irremediablemente continuarán los suicidios…

 

Y Héctor ¡muy bien!, gracias… De acuerdo al reporte de 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del total de planteles públicos que existían en los niveles: preescolar, primaria y secundaria, 488 de cada mil carecían de drenaje, 31 por ciento no tenían agua directa, 11.2 no contaban con energía eléctrica y en 128 de cada mil centros educativos ni siquiera había sanitarios.

Se informó también que en el país había 207 mil 682 escuelas, de las cuales 42.5 por ciento eran primarias, 40.1 por ciento de preescolar y 16.7 de secundarias. Que del total, 86.4 por ciento eran públicas y 13.6, privadas.

Las entidades con más de 20 por ciento de centros escolares de tipo particular son Baja California, el estado de México, la Ciudad de México y Morelos. El titular del Inegi, Eduardo Sojo, destacó entonces que nueve de cada 10 estudiantes acuden a escuelas públicas; pero 18 de cada 100 maestros laboran en escuelas particulares.

Esto es un dato que debe atenderse, repuso el entonces titular de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor, pues muestra una mayor atención en los colegios particulares hacia los alumnos. Por todo ello, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó la semana pasada pedir al Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), un  informe sobre el Programa Nacional de Bebederos.

El punto de acuerdo señala que, para la instalación de bebederos en escuelas de educación básica, se asignaron más de 3.6 millones de pesos, pero se desconoce el total de instalados. Incluso la Auditoría Superior de la Federación (ASF), reportó en 2015 que apenas habían cinco mil 596 bebederos en escuelas.

Pero, independientemente de que las empresas que hayan sido “asignadas” para realizar la instalación de los multicitados bebederos, cuyos “socios” pudieran ser hasta funcionarios del Inifed; si se colocaron de dos a tres bebederos por plantel, la pregunta lógica es: ¿cuántos planteles fueron beneficiados con estos instrumentos?…

 

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