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Sistema Nacional de Fomento Musical Cierra un año de Consolidación de Programas

Por Dany García

*La instancia de la Secretaría de Cultura realizó actividades académicas, artísticas, exámenes de titulación y eventos especiales

Argonmexico / Un encuentro nacional de planificación estratégica para la educación musical comunitaria, el Campamento y Gira Nacional de la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM), la creación de la Orquesta y Coro de Música Tradicional Mexicana, el programa académico de la licenciatura Instrumentista, y la continuidad del Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, son algunos de los proyectos desarrollados por el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) durante el 2017.

La institución dependiente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República es la responsable de promover, a través del quehacer musical, el desarrollo integral de niños y jóvenes, brindándoles mediante la práctica musical en grupo una opción de esparcimiento integral y un desarrollo social y humano, con el que fortalecen su identidad y sentido de pertenencia.

El titular del SNFM, Eduardo García Barrios, explicó en entrevista que la coordinación que dirige trabaja en procesos educativos y artísticos que culminan en la mayoría de veces en presentaciones artísticas (conciertos) que funcionan como muestras de resultados, pero, puntualizó que el énfasis de trabajo está en los procesos, en el día a día de cada uno de los proyectos y programas del sistema.

En su opinión, este 2017 fue de consolidación hacia los trabajos iniciados en años anteriores, en el que también se vio con claridad lo mucho que falta por hacer en cuanto al trabajo con los niños y jóvenes, padres de familia, maestros y comunidades, desde las perspectivas  académica, artística y administrativa.

“Esta claridad es muy importante porque nos permite hacer estrategias para consolidar el trabajo y dejar un legado en esta administración, porque la cultura es vida y la vida es transformación permanente.

“Nuestro enfoque en este momento es ver cómo logramos crear cimientos, darles más base para que entonces las propias comunidades de maestros, alumnos, y padres de familia de diferentes regiones puedan continuar el trabajo en la siguiente administración”, destacó.

Indicó que uno de los cimientos que considera consolidados es el de las academias instrumentales. Aquí se ha realizado un trabajo colegiado entre los maestros, quienes se reúnen, analizan, evalúan y reflexionan sobre los caminos y estrategias abordadas. “Entre los maestros se tiene un lenguaje común, eso no es fácil conseguirlo”.

Ahondó que en este 2017 se ha demostrado que el Sistema Nacional de Fomento Musical cuenta con un modelo de educación musical comunitaria, en sus variantes de Coros en Movimiento, Orquestas Sinfónicas y Bandas y de Agrupaciones Tradicionales, que funcionan como un modelo social incluyente. No sólo se trata de tocar bien la música, sino de ir creando relaciones humanas, académicas y artísticas entre las niñas, niños y los jóvenes, pues los resultados humanos y de crecimiento también son importantes.

El destacado director de orquesta añadió que otra parte asentada es la administrativa, la cual ayuda a vislumbrar qué se puede y no hacer, observar cómo se están aprovechando los recursos otorgados para lograr el mayor impacto hacia adentro y fuera de los programas.

“Estamos creando los cimientos fuertes de los programas fundamentales y sustantivos del Sistema Nacional de Fomento Musical, por una parte, en su propia estructura, que hemos transformado en los últimos cuatro años, donde los programas fundamentales son por una parte la unidad de grupos artísticos, que es la Orquesta Escuela Carlos Chávez, el Ensamble Escénico Vocal, la Orquesta Sinfónica Infantil de México.

“Hay claridad con respecto a la misión de cada una de las unidades que conforman el Sistema Nacional de Fomento Musical, y eso es un logro importante”, refirió.

Creación de la Orquesta y Coro de Música Tradicional Mexicana

En colaboración con la Secretaría de Educación Pública, en el marco del programa Cultura en tu Escuela –suscrito por la Secretaría de Cultura y la SEP–, el SNFM creó la Orquesta y Coro de Música Tradicional Mexicana, integrada por 229 integrantes provenientes de 15 comunidades distribuidas en 11 entidades federativas.

La agrupación, considerada la más grande de todo el país, se divide en 118 instrumentistas, 99 integrantes del coro, nueve maestros de música, tres músicos tradicionales y 30 padres de familia y docentes del Sistema Educativo Nacional, la cual ofreció cinco conciertos en noviembre pasado, a los que asistieron 4 mil personas.

“Tengo todo el deseo para la continuidad de Orquesta y Coro de Música Tradicional Mexicana, para poder llevarla a un nuevo nivel”, expresó García Barrios.

Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM)

La Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM), realizó su Vigésimo Sexta Gira Nacional, en el marco del Mes de la Juventud, integrado por seis conciertos efectuados en Temascalcingo y Texcoco, Estado de México; Pachuca, Hidalgo; San Cristóbal, Guanajuato, y el Palacio de Bellas Artes, a los que asistieron más de 7 mil espectadores.

En esta gira, titulada De mitos, cuentos y leyendas, participaron 122 niños, niñas y jóvenes de entre 10 y 17 años, la mitad de nuevo ingreso, quienes del 18 de julio al 1 de agosto se concentraron en un campamento en Amealco, Querétaro.

“Hay eventos que son paradigmáticos porque concentran mucha energía. La OSIM continuará con este modelo de Campamento Académico y Artístico que ha dado resultados maravillosos”, explicó el titular de Sistema Nacional de Fomento Musical.

Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh)

La Orquesta Escuela Carlos Chávez es un verdadero proyecto académico al que se le ha dado continuidad y sentido no sólo como grupo artístico que puede tocar conciertos con vitalidad, energía y calidad, explicó Eduardo García Barrios.

“Es un espacio de formación profesional, con un modelo de orquesta – escuela al que los muchachos se empiezan a acercar, quienes están en ella son jóvenes artistas en formación que dan un servicio a la sociedad al tocar decenas de conciertos en muchísimas salas de México.

“No sólo son capacitados como músicos profesionales sino como artistas conscientes. Tocar el violín, el clarinete o el trombón en una orquesta tiene un aspecto puramente técnico, por ello los chicos se plantean una pregunta: el para qué estoy tocando. Estas estructuras que esperemos continúen con el tiempo.”