Destacados

Los Discursos del Jardín

logo-enprivadoLa química sí, es importante, pero insuficiente. Florestán

argonmexico.com / WASHINGTON. Ayer por la mañana, como estaba previsto, el presidente Barack Obama dio una cordial bienvenida al presidente Felipe Calderón y a su esposa Margarita.

La ceremonia se desarrolló con todo el protocolo y la producción que la Casa Blanca tiene para estos casos: uniformes de gala, banderas, la banda de Marina, las barras y las estrellas, discursos y saludos.

Desde sus primeras intervenciones, los dos hablaron del problema migratorio, Calderón destacando la ley racista de Arizona y Obama como evitándola, sabiendo que es poco lo que puede hacer.

 

El caso resurgió en la comida que le ofreció el vicepresidente Joseph Biden y sonará más fuerte cuando Calderón lo lleve hoy al Congreso de EU, donde muchos de los legisladores republicanos son sus promotores.

Lo que tengo claro es que tras el costo político para Obama y el saldo de una sociedad estadunidense dividida y enfrentada por la reforma al sector salud, no veo cómo pueda avanzar —transitar dicen los políticos mexicanos— en una reforma migratoria y mucho menos una ley que regule la venta y posesión de armas.

Un asesor de la señora Clinton me comentaba ayer: Yo vivo en Virginia, donde cada ciudadano tiene derecho a comprar 15 armas cortas. ¿Para qué quiere un ciudadano 15 armas? Para venderlas. Y esto ya lo ha denunciado el alcalde de Nueva York, porque las armas que venden en Virginia van a parar a las calles de Nueva York.

Y si aquí, en la vecina Virginia, no han podido controlar la venta de armas que afecta a Nueva York, ¿alguien puede creer que hay espacio y ánimos políticos para que en Arizona regulen la venta de armas que llegan a México?

Y si no hay espacio ni ánimo político para el tema de las armas, debo decirle que menos lo hay para una reforma migratoria.

Ni los republicanos la pasarían ni los demócratas, ante su costo electoral, la propondrían, como no lo han hecho.

Ni lo harán.

Retales

1. ¡SOPAS! En la comida que el vicepresidente Joseph Biden y Hillary Clinton ofrecieron en del Departamento de Estado al presidente Calderón, destacaron dos invitados por motivos muy diferentes: Plácido Domingo, totalmente repuesto, ¡y el senador republicano de Arizona John McCain! ¡El mayor promotor de la ley Arizona que una y otra vez ha condenado aquí Calderón!;

2. LA MESA. McCain fue sentado en la mesa del principal, frente a Calderón y Biden y entre Hillary Clinton y Carlos Slim. Habló con todos y el presidente Calderón sacó el tema de la migración, que ahora tiene a un peor enemigo en el mismo MCain. Se fue diez minutos antes de que todos los hicieran; y

3. GRUPO. Ayer, aquí, se sumaron a la comitiva presidencial los secretarios Ernesto Cordero, de Hacienda, y Fernando Gómez Mont, de Gobernación. También Carlos Slim y Lorenzo Zambrano.

Nos vemos mañana, pero en privado.

Deja un comentario