Pandemia no Frena Exigencias; Miles de Mujeres Salen a las Calles de la CDMX
Por Tania Arizmendi
Algunos grupos realizan destrozos en transporte y vandalizan edificios públicos y privados
Desde las primeras horas de ayer lunes 8 de marzo comenzaron las movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, donde se calcula la partición de 20 mil mujeres pese a las restricciones por la pandemia por coronavirus.
Argonmexico / A las 10:30 horas, más de 100 mujeres se manifestaron en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Una hora más tarde, otro grupo tomó las instalaciones de los metros San Cosme y Revolución; rompieron los torniquetes, las máquinas expendedoras de boletaje y realizaron pintas en paredes y pisos.
La mayoría de las manifestantes lucieron con tapabocas y algunas con mascarillas para ocultar su identidad y protegerse de covid-19.
Como una especie de ola violeta que confluía hacia el Monumento a la Revolución —desde donde partió la marcha—, otro grupo de mujeres en su camino hacia el centro de la capital realizó destrozos en el Metro Insurgentes.
Como a la una y media, jóvenes con pasamontañas y lentes llegaron al lugar y con martillos, desarmadores y cadenas, entre otros objetos, comenzaron a golpear el tapial de madera que protegía el elevador que lleva al mirador del Monumento.
Después de varios minutos lograron reventarlo y una vez descubierto, rompieron los vidrios.
A las 14:00 horas partió el primer contingente de mujeres encapuchadas del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino. Caminaron en marcha sobre Plaza de la República, cruzaron Paseo de la Reforma, continuaron sobre avenida Juárez hasta Eje Central Lázaro Cárdenas para ingresar sobre la calle Tacuba al circuito Plaza de la Constitución.
En su ingreso a 5 de Mayo, quitaron una valla de metal que cubría el Banco de México y el Sanborns de los Azulejos; al lograrlo, rompieron las ventanas de la zona del restaurante, mientras que otras más con martillos quebraron parte de la cantera del exterior.
A las 16:00 horas partió el mayor grupo de mujeres encapuchadas denominadas como el Bloque Negro, calculadas en mil 500; en el cruce de Plaza de la República y Paseo de la Reforma se enfrentaron al grupo Atenea de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con palos, piedras y bombas molotov.
Las encapuchadas obligaron a las uniformadas a correr hacia la avenida Hidalgo; en este último punto varias mujeres policías cayeron lesionadas. El grupo de encapuchadas continuó su marcha destrozando los cristales de la entrada del Metro Hidalgo.
Más adelante destruyeron estaciones del Metrobús, tiraron semáforos, cámaras de videovigilancia y señalamientos viales.
También quitaron la valla de la glorieta del Caballito para vandalizarla y destrozaron un acceso al Metro Hidalgo.
Al llegar a Bellas Artes intentaron tirar las placas metálicas de tres metros de altura sin lograrlo; la respuesta fue inmediata por las uniformadas de la SSC, quienes al intentar detenerlas desencadenaron un nuevo enfrentamiento dejando nuevamente mujeres policías lesionadas.
Al continuar la marcha de las mujeres destrozaron cristales del edificio histórico de Correos de México; al mismo tiempo, pintaron la fachada.
Derribaron placas en torno a El Caballito y vandalizan a éste y al Munal, al que también le estrellaron cristales.
Más adelante sobre la calle Filomeno Mata y 5 de Mayo, destrozaron cristales, puertas y ventanas del edificio de la representación del estado de Jalisco. A unas calles de llegada al Zócalo capitalino destruyeron y pintaron todo el inmobiliario que encontraron a su paso como puestos semifijos, alumbrado público y cortinas de comercios.
Tres camiones con sonido guiaron su camino hasta llegar a la Plaza de la Constitución, en donde otras mujeres intentaban derribar el llamado muro de la paz, el cual se instaló para proteger el Palacio Nacional y para evitar un enfrentamiento con la policía, según dijeron las autoridades.
Tres vallas lograron ser derribadas, por lo que policías del agrupamiento Zorros, mujeres y hombres con sus escudos impidieron que las manifestantes brincaran del otro lado.
Por más de cuatro horas, el Zócalo fue escenario de las protestas de miles de mujeres que exigieron justicia y el respeto a sus derechos.