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López Gatell

Por María Elena Maldonado
*Argonmexico/ Hay quien dice que López Gatell es el héroe nacional, de ningunas forma lo creo, desde sus primeras apariciones me pareció apocado y sumiso ante López Obrador, recordemos aquella declaración del 16 de marzo ante la pregunta sobre el posible contagio del “presidente” “No podría contagiar a más personas porque posee una fuerza moral y no de contagio ¿? Absurda respuesta, incluso su frasecita causó la petición entre legisladores de oposición de removerlo de su cargo al considerar que frente a la epidemia se requiere alguien comprometido con el bienestar de los ciudadanos y no la defensa fuera de lugar a su jefe. Los funcionarios deberían entender que son empleados pagados por los ciudadanos y velar por sus intereses y bienestar.
Nunca he visto una mañanera, no poseo capacidad para escuchar al peje en su forma y menos en su contenido, va más allá de mis posibilidades, además no es necesario, sólo tomar el periódico y encuentro en primera plana algo nada alentador sobre los que sucede en el país, ahora peor que nunca, pero desde la entrada de estos políticos de la cuarta, al prender y entrar en mi teléfono empieza a aparecer el rostro del tabasqueño –exageradamente expuesto- y sus declaraciones. En facebook sobran los avisos, si quiero profundizar busco y busco en donde enterarme desde la raíz, pues suceden frecuentemente las noticias falsas.
Esto sólo para enmarcar las ineptitudes de López Gatell, devotamente subordinado del “presidente” por ello las medidas que se han tomado en esta devastadora contingencia han sido absolutamente criminales. Aquí trataré de tocar únicamente las correspondientes al área de salud.
Ya teníamos el ejemplo y las experiencias de los países afectados y en la cúpula no entendieron nada, sin pruebas los viajeros pasaban “por temperatura” las líneas de migración en aeropuertos, cruceros, líneas fronterizas, en donde hubo docenas de personas amontonadas, esperando por entrar, salir, sin medidas de protección tan simples como la distancia y el tapabocas.
El 28 de febrero se detectó el primer caso de coronavirus en México, fue un hombre de 35 años, residente de la capital del país, que viajó a Italia hace un par de semanas y tuvo contacto directo con una persona sospechosa de tener el virus, según ha informado Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud. Las autoridades analizaron otro caso sospechoso en el Estado de Sinaloa, que dio positivo en una primera prueba, pero no ha sido ratificado por el Gobierno federal. La toma de muestras fue el jueves y dio positivo por las dos pruebas que se aplican para confirmar que hubo un contagio, de acuerdo con el Gobierno mexicano. ¿No que no había pruebas? López declaro en rueda de prensa: “Estamos preparados para enfrentar esta situación”. “No es algo terrible, fatal, ni siquiera es equivalente a la influenza”, ha agregado el mandatario.
Permitir el 14 de marzo el concierto Vive Latino fue uno de los actos más temerarios de este suceso. Muestra que entramos muy tarde al llamado a la población a mantenerse a distancia –por lo menos- a la obligatoriedad del uso de tapabocas, que aún no existe.
El domingo 23 de marzo López insistía desde Oaxaca en invitar a la población a salir de sus casas, en su oligofrenia mesiánica apunta: “Yo les voy a decir cuándo no salgan pero si pueden hacerlo y tienen posibilidad económica , sigan llevando a la familia a comer, a los restaurantes, a las fondas”. Ese mismo domingo, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, llamó a los ciudadanos a no salir de casa para no contagiarse. ¿Dónde andaba López Gatell dictando medidas precautorias? El 1º de abril se atrevió a asegurar que “Ninguna autoridad sanitaria competente del mundo ha acreditado pruebas rápidas. “Misterio resuelto dijo: No hay pruebas rápidas útiles en este momento”.
El lunes seis de abril el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro acuso al subsecretario de Salud por impedir la entrada de pruebas rápidas para diagnosticar el COVID-19 a México. “Es el subsecretario Lopez-Gatell, él que está impidiendo que las pruebas entren a México por alguna razón que solo él entiende, porque no quiere que se midan, porque no quiere que los mexicanos veamos la dimensión del problema donde estamos parados”
Desde el 6 de febrero de este año el CDC –Centros para el Control y Prevención de enfermedades- realizo un comunicado de prensa (404) 639-3286: El kit de pruebas de laboratorio creado por los CDC para detectar el nuevo coronavirus 2019 (2019-nCoV) comenzó a enviarse ayer a laboratorios selectos y calificados de los Estados Unidos e internacionales. La distribución de estas pruebas ayudará a mejorar la capacidad global para detectar y responder al nuevo coronavirus 2019.
Actualmente todos los días no enteramos del desabasto criminal de los hospitales que ha derivado en que personal de salud se haya contagiado. Se alzan las voces por esta conducta criminal y a López Obrador solo se le ocurre acusar que son los malos contra él, ¿Y el otro López, el Gatell? olvidan enfrentar las irresponsabilidades de las que son culpables, incluyendo vender en febrero a China una gran cantidad de mascarillas que ahora compra a treinta veces su precio. ¡Previsor y talentoso el subsecretario! que hasta hace unos meses era un personaje desconocido, hoy sin duda uno de los políticos con mayores reflectores en México por la tarea que se le encomendó encabezar; la estrategia mexicana para hacer frente al coronavirus Covid-19. Obviamente no ha podido con el paquete, quizá todo sea por su indigno papel de sumisión a las insensateces de López, lo que sea ha sido cómplice de las desgracias actuales y las que se vienen.